sábado, 1 de septiembre de 2007

De la alegría a la amargura

Érase una gran empresa a la que se le averió la supercomputadora que valía millones de dólares. Sus informáticos e ingenieros no atinaban con el problema. La empresa perdía dinero a espuertas. Desesperado, el director llamó a un técnico recomendado. Examinó el ordenador y al cabo de 15 minutos ya funcionaba otra vez. El director, exultante, le dijo: "Envíeme la factura". Pocos días después llegó una carta:
  1. 1 cable ....................................1 $
  2. Cambiar cable ...................5 $
  3. Honorarios:..............60.000 $
El director se indignó; llamó al técnico recriminándole su caradura por una factura tan astronómica. El técnico le respondió que le enviaría otra. En esta aparecían los mismos conceptos pero en vez de "honorarios" ponía lo siguiente: "Por saber qué cable cambiar de la supercomputadora".

Ayer me ocurrió algo parecido. Veinticuatro horas antes los padres de una bebé de 4 meses vinieron como 1ª visita para consultar temas, especialmente el de la alimentación. Al entrar en mi despacho, de inmediato, me llamó la atención la forma de su cabeza: era deforme. Durante la visita los padres solo me hacían preguntas sobre la alimentación hasta que llegó un momento en el que, con discreción, les pregunté: "¿Nunca les han comentado los médicos nada acerca de la forma de la cabeza de la niña?" Me respondieron que les habían dicho que tenían que esperar, porque con el tiempo mejorararía. Al explorarla comprobé que tenía una craneostenosis -un cierre precoz de las suturas de los huesos del cráneo- que puede dar lugar a retraso mental y ceguera. La solución es quirúrgica y requiere una intervención precoz. Como es comprensible los padres se quedaron consternados y ante su desespero, me preocupé de hacer los trámites necesarios para que fuera examinada lo antes posible por un neurocirujano. Estuve tanto tiempo para informarles bien y tranquilizarlos un poco que la consulta se alargo mucho. Por esta razón, varias visitas que estaban esperando, se fueron para volver otro día.

Al día siguiente, el mismo matrimonio volvió a pedir cita. Los atendí y repetí todo lo que habíamos hablado el día anterior sobre la alimentación. La visita duró 55 minutos, controlados por la enfermera. Al salir se negaban a pagar mis honorarios -creo que son modestos- porque "consideraban que la visita era la continuación de la del día anterior". La situación fue tensa pero al final accedieron a pagar. Por eso digo que pasé de la alegría -por el diagnóstico y la ayuda- a la amargura por la ruindad.

Un sabio jurista de Barcelona me dijo en una ocasión: "Los que tenemos profesiones liberales, especialmente abogados y médicos, en muchas ocasiones la gente cree que no nos han de pagar si nos piden opinión-consulta profesional y sólo te dan las gracias. La explicación es muy sencilla: nosotros no envolvemos nada". Los abogados ya han espabilado y por requerir sus servicios te solicitan una provisión de fondos.

A nadie se le ocurre ponerse o quitarse tetas, esculpir su cuerpo, alargarse el pene/aumentar clítoris o mil chorradas más sin pagar al cirujano. Hasta piden préstamos.

Los pediatras somos la infantería de la medicina, poco valorados y poco remunerados. Yo tengo la suerte de tener una clientela estupenda con la que me lo paso bomba. De vez en cuando soporto padres LST (véase la entrada de calificación de padres) pero no me gusta visitar a personas miserables cuando sabes que tienen recursos económicos sobrados.

Así es la vida.

viernes, 31 de agosto de 2007

Miren que "virguerías" están a su disposición en la Web del Hospital Sant Joan de Déu

Tengo la fortuna, como médico del hospital, de participar en en una web de pediatría para padres, jóvenes y niños a la que están asociados los mejores hospitales pediátricos de EEUU. A esta Web se le concedió el equivalente a "un Oscar" por su calidad. Nuestro hospital es "partner"-queda más chulo en inglés- y yo soy el "enlace" entre el hospital y la web. Me encargo de supervisar 10 temas por mes y, aunque me da mucho trabajo, aprendo una burrada. Lástima que cuando probé el "Brain Training" me hundió en la miseria porque mi edad mental era de mas de 80 años, si no recuerdo mal. Veré si sale un disco duro externo de muchos terabytes que lo pueda enchufar a mi cerebro para darle más capacidad.


Pues bien, acaban de lanzar una serie de iniciativas que son "primicia primiciable", según el grupo GomaEspuma. Conéctense a los links que les proporciono y verán el ingenio de estas nuevas propuestas:

No se pierdan tampoco la web del hospital a la que también le doy un empujoncito de vez en cuando. Entren en la sección "Consejos para padres", ligada con la web americana.

jueves, 30 de agosto de 2007

!Que comentarios más divertidos e interesantes¡

Estoy encantado de haber empezado este blog. Escribir cada día no es fácil y más con los líos que ando metido en mi trabajo. La idea surgió en Semana Santa mientras llovía. Como soy un tanto "desinquieto"- palabra usada ampliamente por los padres para referirse al temperamento de su vástago- empecé a escribir para entretener, divertir y reflexionar sobre la pediatría y sobre mí. Algunos dudan que sea médico - pediatra por lo que pienso y digo. Como afirma el Profesor Barea, catedrático emérito de Ciencias Económicas, que logró con su sabiduría arreglar las finanzas de nuestro país - era el "Pepito Grillo"del gobierno- para poder entrar en la CE: "Lo que sé, mucho o poco, me ha costado mucho conseguirlo"
Lo más apasionante es intentar imaginarte quién está detrás de un escrito anónimo. Hay algunos que se identifican un poco y hay dos, de momento, cuyo seudónimo me intriga: Fray Dulento y Follarina feliz. Soberbios.

Sigo "desinquieto y regomelloso" porque la semana próxima me voy a un congreso de telepediatría a San Francisco (Davis University); tema interesante. Las ciencias adelantan que es una barbaridad y lo que más me interesa del programa es la parte dedicada a vigilar las enfermedades de los niños en las guarderías sin que los padres tengan que correr a buscarlo cuando enferme. La guardería se conecta con el médico por Internet y con una serie de protocolos y aparatos médicos especiales se puede explorar y diagnosticar lo que tiene el niño sin necesidad de llevarlo de urgencias. Y estoy "desinquieto" porque desde allí no podré escribir. Escarlata O´Hara en "Lo que el viento se llevó" decía cuando estaba agobiada: "Mañana pensaré algo", y se iba a dormir.

Yo haré lo mismo.

miércoles, 29 de agosto de 2007

¿Podrán equipararse los hombres y mujeres en tener hijos?

¡Menuda parida acaba de escribir usted , doctor!. Es muy posible pero cada día encuentro situaciones sociales nuevas del hombre frente a la mujer y como somos tan diferentes- por suerte- se empiezan a plantear situaciones más espinosas y auténticos problemas éticos. Me explico.

Ayer visité a un bebé hijo de una pareja de mujeres homosexuales. El embarazo no fue por fertilización "in vitro" sino por "cópula carnal" como se hacen la mayoría de los niños. La madre biológica ignoraba absolutamente datos médicos del padre. Este bebé crecerá entre las dos mujeres y veremos su evolución. A mi consulta también vienen madres solteras que se han quedado embarazadas voluntariamente por métodos naturales o por inseminación artificial. Los hijos vivirán solos con su madre y veremos su evolución. En la foto verán a la famosa modelo viuda de un multimillonario que tuvo un hijo sin saber quien era su padre. A su muerte los lobos se echaron sobre su testamento para justificar que uno de ellos era el padre y acreedor de su fortuna.

Algunos hombres quieren tener hijos sin vivir en pareja. ¿podrá ser esto posible?. Desde luego las parejas homosexuales pueden adoptar a un niño. De hecho visito a uno, en custodia, que lo cuidan de maravilla. No conozco casos de un padre soltero que haya adoptado a un niño. Pero, ¿y si quieren tener un hijo biológico propio?. Tendrán que recurrir a "alquilar" a una madre que esté dispuesta a quedarse embarazada y que renuncie al bebé cuando nazca. ¿Ha pasado ya?. No lo sé pero con toda seguridad, con el paso del tiempo, eso ocurrirá.

Por eso he puesto ese título. La mujer puede tener un hijo cuando quiera y un hombre no. ¿Cómo se equipararán para tener igualdad de oportunidades de forma legal para tener un hijo sin pareja?. La vida real es más rápida que la respuesta de los expertos en legislación y en ética moral. Tendrán trabajo.

martes, 28 de agosto de 2007

Próximo congreso sobre el entorno ambiental en el niño

Acabo de recibir el programa de la 5ª reunión anual que se celebra en EEUU sobre la salud del niño y su entorno. Los temas están enfocados -como se deduce del título- a la influencia del ambiente sobre la salud del niño. La verdad es que si uno reflexiona sobre los puntos que se van a tratar en el programa y sobre la evolución de nuestro entorno, es para preocuparse. Se hablará del posible efecto ambiental en el aumento de niños autistas, del terrorismo, de la violencia escolar, de la obesidad, así como los trastornos en la salud por cambios climáticos, por ejemplo, el aumento de los problemas respiratorios por la polución.

El cambio climático está tan de "moda" que pueden ocurrir dos cosas: una, que la sociedad y los políticos se lo tomen en serio para frenar esta carrera acelerada hacia el desastre; o dos, que de tanto comentarlo uno llegue a pensar que "no será para tanto", "exageran"o "yo no puedo hacer nada solo".

Les pongo un simple ejemplo de la evolución en las ventas de un medicamento: el Ventolín (R), un broncodilatador. Hace dos décadas su uso era excepcional. Cuando los padres leían el prospecto se horrorizaban; si pueden, léanlo. Ahora es un medicamento tan habitual que hasta los padres te comentan telefónicamente: "Tosía mucho y ya le he dado Ventolín". Eso indica dos cosas importantes: que la cantidad de niños con problemas de broncoespasmo ha aumentado muchísimo y que , en muchos casos, es por la contaminación ambiental.

El cambio en la mentalidad social ha de ser tan grande que requerirá tiempo para que nos tomemos en serio este problema. Lo comparo con otro problema de salud del que ni nos inmutamos y por eso soy pesimista: los accidentes de tráfico siguen aumentando, aunque nos quiten los puntos, el carné o lo que haga falta. Somos una pandilla de jamelgos sin remedio.

Yo no lo veré pero si el cambio climático avanza y se acaba la gasolina, no pasará nada. Poco a poco iremos hacia atrás y acabaremos viviendo como en siglos anteriores: iremos en carro y a caballo, usaremos velas, etc. Realmente será una vida mucho más ecológica.

lunes, 27 de agosto de 2007

Vacaciones, la picota y la defensa de las madres que optan por la lactancia artificial

Este verano he hecho pocas vacaciones. Dos semanas. Una, de la que voy a hablar, ha transcurrido en un apacible y minúsculo pueblo de Castilla y León. Es tan pequeño que haber, no hay nada. No hay tiendas, quioscos, panaderías, farmacia, colmados... Sólo gente anciana y los hijos de esta que quieren mejorarlo. Hay un bar en un hostal donde cocinan unos "huevos estrellados" que están para morirse. Mi colesterol se habrá disparado hasta el infinito, pero tardaré un tiempo en hacerme un análisis de sangre. No les daré el nombre de ese pequeño rincón, no sea que me lo invadan. Les envío una foto con la capilla románica y una columna, de las mejor conservadas de España, llamada "picota". La picota fue instituida por Alfonso X el Sabio para castigar a los que realizaban pequeños delitos. Estos eran atados a la columna y, durante los días de mercado, estaban expuestos a la vergüenza pública. He escrito una carta al director de La Vanguardia en la que solicito su recuperación para el escarmiento de los gamberros incívicos, pero no me la han publicado.

A mi regreso de las vacaciones he leído con interés y comprensión el debate suscitado por mi entrada En defensa de las madres que optan por la lactancia artificial. La verdad es que estoy muy contento por las respuestas; unas razonadas; otras extremistas y algunas que apoyan mi postura. En algunas de ellas se intuye claramente que los padres me pondrían en la picota si pudieran. Yo creo que el que quiso entender bien lo ha expuesto maravillosamente. Otros o no comprenden mi postura o creo, sinceramente, que son algo extremistas. Pero en fin, el blog está ahí. Todos pueden opinar libremente y yo no veto ningún comentario.

De una tacada he hablado de mis vacaciones, de la picota y lo he enlazado con la lactancia artificial. Quería reiniciar este blog el primero de septiembre pero un padre me ha dicho con gran tino: si tardo mucho los pacientes pediátricos se convertirán en geriátricos. Y tendría razón.