jueves, 7 de junio de 2007

Hábitos rítmicos y molestos: santa paciencia de muchas mamás

Observo frecuentemente la santa paciencia de muchas madres con sus retoños cuando los cogen o llevan en brazos. Se trata de las llamadas estereotipias, nombre un poco raro para describir unos hábitos o formas de actuar curiosas de los niños pequeños y no tan pequeños. Esta forma de actuar les tranquiliza pero no se sabe todavía porque se hace. Estos movimientos son comportamientos complejos, repetitivos, de cadencia lenta y socialmente poco aceptados. (El ejemplo que han visto en el vídeo no es exactamente una estereotipia pero sirve como ejemplo)


Estos hábitos transitorios y "molestos" se diferencian mucho de los tics que son contracciones rápidas, inesperadas, breves y repetidas de grupos musculares en una o más partes del cuerpo (cabeza, cara, hombros) y sin ninguna finalidad. Los hábitos suelen ser transitorios (“fisiológicos”), no interfieren en la vida normal, no dejan secuelas, no están relacionados con trastornos psiquiátricos. Son muy frecuentes en niños, con tiempo de duración variable en tres fases: inicio, aumento (6 meses), desaparición. Son unos movimientos característicos, relacionados con el nivel de atención, tensión, cansancio, soledad o aburrimiento. Los más frecuentes son:


-la succión de los dedos
-morder la uñas (onicofagia)
-hurgar la nariz
-bruxismo (chirriar los dientes)
-golpear la cabeza contra la cabecera de la cama
-movimiento de negación (estando estirado mover la cabeza de un lado a otro)
-estar sentado con balanceo rítmico antero posterior o lateral del cuerpo
-tirar del pelo (tricotilomanía)
-ensortijar el pelo con un dedo o mesarse el cabello coincidiendo con chupar el dedo
-acariciar el lóbulo de la oreja mientras se chupa un dedo
-acariciar un trozo de trapo o un peluche que siempre ha de ser de la misma textura "a veces está asqueroso y no se puede cambiar por otro".

Qué cosas más raras hacemos los humanos, pensará usted. Pues no, muchos animales hacen cosas similares.Los adultos tambien tienen sus estereotipias que puede poner nervioso al que está delante: mesarse el pelo, dar vueltas al boli con los dedos a una velocidad endiablada, al hablar por teléfono darle ensortijar el cable hasta dejarlo para el arrastre...

Lo curioso es que a muchos niños mientras están en brazos de la madre les encanta ir tocando, ensortijando y fregando el pelo de ella. A los papás se lo hace menos porque o llevan el pelo más corto o, desgraciadamente, les queda poco. Otros parecen unos "pardillos" les encanta meter la mano en el escote de la madre y tocar el pecho. Al principio a las mamás aún les hace gracia pero a medida que van creciendo se convierte en una tortura. Hace poco vino un niño a la consulta que en cuanto la mamá lo cogía en brazos ¡zas! le"metía mano" con una rapidez asombrosa y casi la dejaba con sus atributos al aire. La única solución fué ponerse una especie de camiseta imperforable e inextensible. Aunque se asfixiaba allí no entraba ni aire. A las que les tocan el pelo usan estrategias disuasoria: intentar darle una muñeca con un pelo similar o cortarse el pelo...


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola:
Mi nombre es Maria José, soy madre de una niña de 16 meses. Desde hace ya varios meses, se chupa el dedo mientras juega con su pelo y se ensortija el mism en los dedos. Pero estoy preocupada pues aparece con pelos enredados en el pulgar y empieza a tener la zona donde más se toca con calvas de pelo. No se si es normal o debería acudir al pediatra para que le realice un seguimiento.
Muchas gracias. Me encanta su blog.
No tengo todavia cuenta google abierta pero mi direccion de correo es mariaj.castro.sspa@juntadeandalucia.es
Un saludo y muchas gracias.

dudas de primeriza dijo...

Tengo un bebé de 7 meses y ladea la cabeza dirigiendo la oreja al hombro tanto a la izquierda como a la derecha (más a la derecha) a veces se queda un par de segundos con la oreja apoyada en el hombro y lo hace a veces con tanta fuerza que ladea todo el cuerpo.

En principio no parece dolerle nada, esta sano, feliz... pero este gesto lo repite unas cuantas veces pero en pocas tandas a lo largo del día. A la gente le hace gracia pero a mi me tiene mosqueada ¿se trata de un hábito como describe usted, o debería consultarlo con el pediatra?.

Tengo en diez días una revisión con el pediatra, ¿espero a entonces o debería adelantarla?, como lo hace pocas veces al día no se si el pediatra lo verá.

Soy madre primeriza y tengo mis miedos.
Muchísimas gracias por su atención.

(dudasprimeriza@hotmail.com)

Dr. Santi dijo...

Desde luego que debecomentarlo. con su pediatra. Estoy de viaje y no estoy en situación de poder responder bien