sábado, 2 de mayo de 2009

Libros que me compré para el día de Sant Jordi

La verdad es que no me compré mucha cosa. Uno, que ya me he leído , de cabo a rabo, y me ha dejado de piedra, es el titulado "El circo de la política" de José Mª Loperena. Me ha dejado asombrado porque al final son ciertos muchos de los bulos que parecían correr por ahí , tanto de nuestro reinado como de nuestros políticos y en que se demuestra que nuestros dineros van a parar a fines nada decorosos. Estoy a medias de "El Club Bildelberg"; ya había leído uno pero este es más documentado sobre los amos del mundo aunque un poco rollo para mí. Más tarde leeré "Gomorra" sobre los amos secretos de Italia. Finalmente, con sosiego y reposo, me zamparé con deleite "Anatomía de un instante" de Javier Cercas a quien tengo la suerte de conocer.

Casi no me queda más tiempo para leer. Entre el trabajo, estar al día de la pediatría, preparar conferencias y escribir artículos , los libros y su lectura son una de mis asignaturas pendientes. Hace años, estando en Kansas, había una empresa que resumía los libros a papel y casette con lo esencial. Aunque para algunos les parecerá una aberración a mí me pareció sumamente práctico; te enterabas del argumento y puntos esenciales en un momento y también podías escucharlo mientras ibas en coche. En Internet hay una empresa que se dedica a este cometido pero sólo para libros de gerencia y management. A mí me gustaría encontrar algo parecido con la literatura pero busco y no encuentro. Si saben de algo bueno, ya saben, avisen.

Aunque no se lo crean otra de mis asignaturas pendientes es tocar la batería; sí, sí la batería. Se me cae la baba cuando los veo actuar a alguno en la Tv oen un DVD u oigo Take Five de Dave Brubeck o (pulse a continuación) Little B de The Shadows; pero eso lo reservo ya para mi reencarnación.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenos días Dr.
Suelo estar de acuerdo con usted en gran parte de sus comentarios, pero hoy, hoy no pudo ser.
No voy a decir que sea una aberración lo que ha dicho, pero sin duda no debemos dejar que el pragmatismo se imponga a todo!
Un día durante mi última rotación, la externa, que por cierto hice en su hospital (ahora mismo ya nuestro hospital pues me ficharon en la casa), estaba esperando a que regresasen los adjuntos de una reunión del servicio leyendo un libro, una novela. Al regresar me vi poco menos que cuestionada. "¿Qué lees?" me preguntaron al unísono. "Este libro" respondí, girándolo para que pudieran ver mejor su portada. "¿Eso significa que ya has leído toda la ciencia que deberías?" me respondió uno con sorna. Respondí que si tuviese que leer toda la ciencia para empezar a leer libros sin relación con la medicina, o en mi caso la psiquiatría, jamás podría hacerlo.
Recuerdo también que mientras estudiaba la carrera, en las prácticas del servicio de medicina interna solíamos bajar todos en tropel a desayunar, médicos adjuntos, residentes y estudiantes. Quien nunca se nos unía era el jefe de servicio, que solía desayunar solo o escasamente acompañado. Un día al recriminárselo uno de sus acólitos dijo algo que me impactó. El Dr. comentó, sin ningún tipo de reparo, que se aburría soberanamente con nosotros, con los médicos actuales, esa fue su expresión, pues sólo sabían de medicina, lo cual equivalía a no saber de nada.
Estoy totalmente de acuerdo con él, el tiempo es limitado, pero no resumamos los libros no médicos, quizá deberíamos priorizar mejor nuestro tiempo. Le doy una pista ¿Qué tal si escribe algún artículo menos, pues su CV debe ser ya extensísimo y a cambio se regala tardes o mañanas de deliciosas lecturas en una terraza?

RingTailedLemur

Dr. Santi dijo...

En parte estoy de acuerdo con Vd. pero le puedo asegurar que dentro unos pocos años gozaré del júbilo de no trabajar a destajo. Para entonces ¿estarán desapareciendo los libro de papel y los electrónicos? Guthemberg será un recuerdo de un cambio fundamental y, para entonces, echaré de menos el suave tacto del papel delante de las olas del mar.