Al hacer la historia clínica de una primera visita siempre preguntamos si en los antecedentes familiares del niño hay alguna enfermedad, alergias, etc. Hace poco vino una mamá un poco “peculiar” de aspecto, habla e higiene. Olía un poco mal. Le pregunté si alguno de los padres del niño era alérgico a algo. Ella se sonrojó y me dijo: “Sí, soy alérgica al látex”. Yo le pregunté si era muy intensa y me respondió que sólo tenía picores “abajo” señalando la entrepierna con el índice de su mano. ¿Cómo notó que era alérgica?. Desde que su último compañero usó preservativos. Yo, interesándome por la intensidad de la alergia le comenté si con guantes de cocina también tenía molestias. Su respuesta fue afirmativa pero no tenía erupciones en la piel, sólo picores. La verdad es que sonaba extraño. Al insistir le pregunté si las manos le picaban mucho y me dijo mas colorada todavía: “No, no. Me pica abajo” señalando de nuevo el lugar noble. En el curso de la conversación se intuía que necesitaba lo mismo que un coche. Un lavado de bajos.
Pensé que su extraña alergia parecía más bien una infección por gérmenes y le aconsejé que fuera al ginecólogo. Menos mal que no la envié a la Asociación de Alérgicos Alimentarios y al Látex de Catalunya (Inmunitas Vera). No sé el final de la historia de la alergia al látex que provocaba picores en…
4 comentarios:
Ja, ja, ja... Curiosa historia...
aunque pobre mujer!
jajjajaja. ¡Las cosas que tenéis que oir y aguantar algunas veces...!
que oir, aguantar y OLER!!!
aixo hem recorda un acudit, d´una senyora que va al ginecoleg i al posar-se sobre el potro el metge comença a ballar, la pacient li diu , que fa doctor?, diu ell, res voste canta,jo ballo,jejeje....
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