Soy un poco coñazo pero el frenillo de la lengua del recién nacido está de moda. Hace poco les hablé de este tema. El trabajo publicado referente a él era más bien conservador y decía -como siempre se dice en estos casos- que hacen "falta más estudios" para "saber quién tiene razón".
Ayer leí otro, calentito y recién publicado por un pediatra y una Lactation Consultant, en el que revisan la bibliografía existente y, aún sin estar completamente demostrado, lanzan tres mensajes:
- los niños con aquiloglosia (frenillo corto) tienen un mayor riesgo de tener dificultades para amamantar al niño
- si hay problemas con el amamantamiento y el niño tiene anquiloglosia, es una indicación de frenectomía (cortar el frenillo)
- si un experto el lactancia materna certifica que las dificultades son por el frenillo, la frenectomía a menudo, mejora rápidamente los problemas del amamantamiento.
Yo no quito ni pongo rey. Como el sentido común impera poco, ya veo venir otro enfrentamiento inútil -cortar o no cortar frenillo. Será como en otras situaciones ya"clásicas" de dos bandos radicales como los métodos para dormir, duración de la lactancia materna, dormir en la habitación o no, circuncisión tras el nacimiento o en los primeros meses de vida, triturar o no los alimentos para evitar "ahogamientos", retirar el chupete y el biberón y otros muchos.
Les pongo un vídeo suave para que vean en qué consiste.
Les pongo un vídeo suave para que vean en qué consiste.
3 comentarios:
Buenos dias doctor.
He leido comentarios sobre si el frenillo lingual tiene alguna utilidad fisiológica. Algunos opinan que su función seria evitar la obstrucción por desplazamiento hacia atrás de la la lengua en caso de pérdida de conocimiento. ¿Cree que esto puede ser cierto?
Mi hija nació con frenillo y mamaba sin ningún problema y nos aconsejaron esperar para ver que ocurría antes de cortarlo. Con el tiempo desapareció. Conozco otros casos que también mamaban sin dificultad pero al no crecer el frenillo aconsejaron cortarlo.
Hola doctor,le cuento mi caso personal.
Acaban de cortarle el frenillo a mi hijo de tres meses en el Hospital de Sant Joan de Déu. Fue un momentito y no tuvo más repercursión en el niño. El niño no tenía ningún problema para mamar pero no tenía ninguna mobilidad en la lengua, que tenía siempre de forma acorazonada, pues el frenillo era cortísimo y totalmente visible. La pediatra del CAP del barrio nos hizo una derivación a Cirugía Infantil de Sant Joan de Déu y la verdad es que estamos encantados con la pronta identificación y solución del caso para evitar problemas de pronunciación futuros. Supongo que hay otros casos de frenillo oculto que son más discutibles...
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