Nota de una madre valerosa

¡¡Gracias a todos!!

Por acompañarme y/o acompañar a mi familia durante los días que han rodeado a esta operación y sus complicaciones.
Ha sido duro (pero Daniel seguía sonriendo...)
Al principio, no me salía ni una palabra de la boca (entre otras cosas…), pero ahora hablo casi con normalidad y escribo más o menos bien. Solo me queda mejorar, y en eso estoy ahora…
Mientras tanto, también estoy aprendiendo poco a poco a mirar el azul del cielo –a pesar del deslumbre- y a recuperar, entre despiste y despiste, mi antigua formar de ser.

Y, con todo y a pesar de los malos ratos, luchar merecía la pena.
Con todo mi afecto

XXX

Tengo mucha relación con XXX, la conozco desde hace años. Todavía no era mamá. Todos los meses del año nos comunicamos por correo electrónico por nuestro trabajo. Tuvo una lesión vascular cerebral de la que, afortunadamente, se va recuperando y muy bien. Casi al mismo tiempo un amigo citado en uno de estos post, con tres hijos, tuvo una hemorragia cerebral de la que tuvo que ser intervenido de urgencia, en el mismo Hospital que XXX, y se recupera muy lentamente en un centro de rehabilitación de Barcelona. La misma lesión y dos evoluciones distintas ¿Qué ha pasado, doctor? Pues sencillamente que una sangró con la correspondiente hemorragia cerebral y la otra no.

Como dice muy bien XXX en la carta hay que luchar pero, a veces te fallan las fuerzas, hay persona con una gran resiliencia y otras no. Ýo estoy en el club de los "cancerosos con suerte" sin un riñón, extirpado por las manos de oro de Dr. Juanjo Aguiló, no he necesitado quimio ni radioterapia. Hablando mal estoy de coña. Sé que ya voy en el furgón de cola; si se escapa una célula maligna y se metastatiza entraría en un mundo que no sé si me atreveré a aceptar.