miércoles, 16 de mayo de 2007

No se escandalice: hablaré de la masturbación en el niño

Sí, no se escandalice. A pesar de estar en el siglo XXI hablar del sexo entre padres e hijos no es fácil. Eso sí, contar chistes verdes y hacer comentarios relacionados con el sexo es habitual entre adolescentes y adultos; los españoles, según las estadísticas, tenemos mucha labia pero a la hora de "firmar" somos remisos.

Por qué hablo de este tema: Precisamente porque es tabú, aunque todos nos consideramos unos "crack" en este campo. Todo el mundo cree que la masturbación sólo se da en la adolescencia y en el adulto. Eso no es cierto; obviamente sí es más frecuente. Pero también se da la sorpresa para muchos papás cuando observan que sus hijos/as pequeños desde meses hasta los 6 y 8 años hacen unos movimientos raros con el cuerpo o las piernas, y se enrojecen y sudan. Sospechan lo que es pero les crea una sensación inexplicable; les parece que lo es pero no se atreven a decirlo. Y sí : su bebé o vástago se está masturbando. Con mucho tiento y vergüenza me lo explican en la consulta. En su interior temen un futuro terrible: ¿será un pervertido sexual? Intentan evitar en lo posible lo que muestra este video sobre la masturbación (entre y búsquelo bajando desde la entrada. No he conseguido colgarlo de forma directa) .


Les transcribo lo que aconseja la Academia Americana de Pediatría: "Cuando su hijo explora su cuerpo, lógicamente descubrirá sus genitales. Puesto que tocárselos le producirá sensaciones agradables, lo hará a menudo cuando no lleve puestos los pañales. Aunque estos contactos pueden ir acompañados de erección del pene en los niños, a esta edad estas experiencias no tienen connotaciones sexuales ni emocionales. Simplemente, le resulta agradable. No hay ningún motivo para preocuparse ni para intentar erradicar esta conducta. Si usted reacciona negativamente al ver que su hijo se toca los genitales, le trasmitirá el mensaje de que pasa algo malo con esa parte de su cuerpo. Y hasta es posible que su hijo interprete su reacción como que pasa algo malo con él. Espere a que sea mayor para hablarle sobre temas como la intimidad y el pudor. Por ahora, acepte este comportamiento como una curiosidad completamente normal". Lo mismo se aplica a las niñas.


No teman: descubrir el cuerpo y disfrutar de él es estupendo. Lo único que recomiendo a los padres cuando esto ocurre es que no lo hagan delante de los demás. Hay cosas socialmente inaceptables pero no "malas". Uno puede ir en "bolas" por su casa pero no por la calle.

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