Sí, son aparatos eléctricos para preparar la comidas. A saber, batidora, trituradora, emulsora, licuadora .Entre ellos son conocidos el 1-2-3 de Moulinex, Minipimer- que sea convertido en un nombre popular.
Los papás, en muchas ocasiones, olvidan como es el progreso en la alimentación del bebé. Hasta los 4-6 meses es líquida, entre 6 y 12 meses es semisólida y a partir del año de edad ya es solida con algunas limitaciones.
Nuestros ancestros y antepasados no muy lejanos no tenían corriente eléctrica. Después de ella aparecieron los motores eléctricos y mas tarde se miniaturizaron. ¿Que hacían nuestros ancestros y antepasados?. No tenían más remedio que "chafar" la comida quedando grumosa. Antes de la miniaturización de los motores eléctricos apareció el pasapurés o "chino"; también la comida era grumosa. Los niños comían con grumos , sí, sí con grumos. ¡Y no pasaba nada!.
Pero, ¡oh! la técnica, apareció la batidora y el minipimer y todo se fué al "carajo".
Ahora toda la alimentación se les da fina, finísima. Con la cuchara aceptan bien los alimentos y los tragan perfectamente. Sin embargo ocurre un fenómeno que pasa desapercibido: el bebé va identificando cuchara con comida fina. Esta asociación es tan fuerte que cuando mas adelante, se le intenta dar sopas de de pasta "maravillas, letras..." o tiene tropezones le da asco, no la quiere e incluso llega a vomitar. Los papás con toda la buena fe vuelven a darle todo triturado durante meses o años.
Curiosamente, estos niños aceptan sólidos. Cuando toda la familia "sufre por la salida de los dientes por el terrible dolor que producen" le dan bastoncitos, trozos de pan o galleras para que los muerdan. Y milagro, se produce una doble situación; por un lado, son incapaces de comer con cuchara un minigrumo porque lo escupe y no lo quiere; por el otro, chupan, muerden y tragan con fruición esos alimentos más duros. Eso sí, con gran preocupación para que no se ahogue "el nene/la nena".
Moraleja: para reducir el gasto energético usen el tenedor o el pasapurés para preparar el puré de verduras o la papilla de frutas. Dejen al niño usar su "pinza anatómica"-manos, aunque deje los alrededores de la mesa en estado miserable.Me lo agradecerán.
Los papás, en muchas ocasiones, olvidan como es el progreso en la alimentación del bebé. Hasta los 4-6 meses es líquida, entre 6 y 12 meses es semisólida y a partir del año de edad ya es solida con algunas limitaciones.
Nuestros ancestros y antepasados no muy lejanos no tenían corriente eléctrica. Después de ella aparecieron los motores eléctricos y mas tarde se miniaturizaron. ¿Que hacían nuestros ancestros y antepasados?. No tenían más remedio que "chafar" la comida quedando grumosa. Antes de la miniaturización de los motores eléctricos apareció el pasapurés o "chino"; también la comida era grumosa. Los niños comían con grumos , sí, sí con grumos. ¡Y no pasaba nada!.
Pero, ¡oh! la técnica, apareció la batidora y el minipimer y todo se fué al "carajo".
Ahora toda la alimentación se les da fina, finísima. Con la cuchara aceptan bien los alimentos y los tragan perfectamente. Sin embargo ocurre un fenómeno que pasa desapercibido: el bebé va identificando cuchara con comida fina. Esta asociación es tan fuerte que cuando mas adelante, se le intenta dar sopas de de pasta "maravillas, letras..." o tiene tropezones le da asco, no la quiere e incluso llega a vomitar. Los papás con toda la buena fe vuelven a darle todo triturado durante meses o años.
Curiosamente, estos niños aceptan sólidos. Cuando toda la familia "sufre por la salida de los dientes por el terrible dolor que producen" le dan bastoncitos, trozos de pan o galleras para que los muerdan. Y milagro, se produce una doble situación; por un lado, son incapaces de comer con cuchara un minigrumo porque lo escupe y no lo quiere; por el otro, chupan, muerden y tragan con fruición esos alimentos más duros. Eso sí, con gran preocupación para que no se ahogue "el nene/la nena".
Moraleja: para reducir el gasto energético usen el tenedor o el pasapurés para preparar el puré de verduras o la papilla de frutas. Dejen al niño usar su "pinza anatómica"-manos, aunque deje los alrededores de la mesa en estado miserable.Me lo agradecerán.
1 comentario:
Tiene toda la razón!
Con mi hija está pasando eso: encima de que le cuesta mucho aceptar un nuevo sabor, no soporta encontrar el más mínimo trocito en las papillas. Llega incluso a vomitar y, teniendo en cuenta que pesa muy poco, su padre y yo seguimos triturando las verduras hasta dejarlas semilíquidas con la esperanza de que se lo coma, sea como sea.
Ya veremos cómo y cuándo rectificar esto... Por cierto, mañana vendré con mi hija Judit a su consulta por primera vez y, por lo que he visto en el blog, tengo una sana curiosidad por conocerle!
Gracias por sus comentarios!
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