lunes, 9 de enero de 2012

Otra demostración de que los niños no tienen miedo al Dr. Santi

Fotografía realizada por su progenitor y autorizada a publicarla
Vean a este "renacuajo" lo "asustado" que está mientras yo lo estoy auscultando. En un niño divertidísimo y espabilado. Fuertote como su padre, es un auténtico tanque. Su empuje arrollador hace que parezca el caballo de Atila, no por su violencia sino por su interés por todo lo que le rodea. De niño simpático se deduce que sus padres son muy simpáticos y educados. El padre viene de una larga saga, los Sábat, que son ciento y la madre repartidos por esos mundos de Dios. La verdad es que cuando vienen personas como ellos a mi consulta me lo paso bomba y me gustaría que se quedaran mucho rato. Pero no puede ser. De todas formas, cuando llego a casa después de una tarde de visita con personas como ellos, estoy relajado y contento.

Como me toque una tarde de padres LST (latosos, sosos y tontos) acabo mareado, con regomello, irritable y exhausto. Por suerte, son pocas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Preciosa foto! ¿Y ese niño tan precioso estaba malito? Sería sólo una revisión...