domingo, 13 de marzo de 2011

¡Menudo cisco! La lactancia materna prolongada cuestionada

La OMS recomienda la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses de edad. Posteriormente, hasta los 2 años o más, los lactantes deben seguir con la lactancia materna, complementada con otros alimentos nutritivos. Las ventajas, según esa organización, son una reducción del riesgo de infecciones gastrointestinales, y para la madre, una pérdida de peso más rápida tras el parto y un retraso del retorno de las menstruaciones. No se ha demostrado una reducción del riesgo de otras infecciones ni de enfermedades alérgicas. Tampoco se han documentado efectos adversos de la lactancia materna exclusiva durante 6 meses en el crecimiento, aunque en algunos países en desarrollo se ha observado una reducción de la concentración de hierro.

En un artículo publicado en el British Medical Journal unos especialistas en nutrición argumentaron que la evidencia de que la leche materna es suficiente alimento hasta los seis meses es cuestionable en los desarrollados y consideran que las recomendaciones son válidas solamente en los países en desarrollo ya que, en éstos, el riesgo de infección y contagio por mala calidad del agua e insalubridad hacen que los posibles déficits por la falta de otros alimentos, compensa el riesgo

Si se lee con calma, el artículo no pone en cuestión los beneficios de esta práctica en sí. Todo los contrario, los autores insisten que dichos beneficios están bien documentados y no constituyen el tema de su investigación. Lo que sí ponen en duda son los beneficios de la lactancia materna exclusiva y prolongada hasta los 6 meses, frente a la alternativa de introducir otros alimentos de forma paulatina a partir del cuarto mes. Afirman que en los bebés amamantados exclusivamente durante seis meses, hay un mayor riesgo de anemia por deficiencia de hierro (puede causar problemas de desarrollo neurológico), podrían  aumentar la incidencia de la celiaquía y de las alergias alimentarias, si determinados alimentos no se introducen antes de esa edad. Al parecer, existe un "periodo ventana" en el desarrollo (4-6 meses) en la que la exposición paulatina a alergenos disminuye la posibilidad de padecer alergias en el futuro. Por eso, proponen la introducción paulatina de otros alimentos a partir del cuarto mes, aunque reconocen que las circunstancias pueden ser muy diferentes en distintos países. También creen que retrasar la toma de otros alimentos puede afectar a la introducción de sabores, especialmente el amargo, que es muy importante para la aceptación de las verduras de hoja verde. Esto podría derivar en una alimentación insana más tarde y en consecuencia en obesidad.

Como pueden suponer este artículo, publicado en enero de 2011, ha desatado las iras de los idólatras de la lactancia materna. ¿Cuál es su opinión, Dr Santi? No voy a rehuir la pregunta aunque reconozco que mis conocimientos en nutrición no me permiten opinar sobre algunas afirmaciones como el riesgo de anemia o el incremento de alergias alimentarias por esa causa. La introducción tardía del gluten no me ha convencido nunca y estamos muy lejos de saber si retrasándola  supone disminuir el riesgo de celiaquía.  En cambio, estoy en condiciones de afirmar por experiencia que, efectivamente, en algunos bebés alimentados con lactancia materna prolongada  tienen un mayor rechazo a aceptar nuevos alimentos, texturas, sabores o utensilios.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Jamas habia habido tantos "problemas" para alimentar a los niños, a este paso, el regalo estrella para recien nacidos sera un manual de alimentacion.

Por supuesto que este menual se revisara cada poco tiempo para seguir vendiendo, el negocio no puede dejar de serlo.

Hasta hace relativamente poco, los niños comian segun el alimento disponible por temporadas y los que la familia se podia permitir y la gran mayoria no estaban obesos ni tenian grandes carencias alimenticias como nos quieren hacer creer ahora si no les damos una serie de cosas diariamente.

No dudo que la leche materna sea lo mejor y que ciertos alimentos convengan mas que otros pero en lo que si creo firmemente es que exageran para seguir viviendo de la subvencion en la mayoria de los casos.

Juan dijo...

Según la medicina basada en MI experiencia (si es que eso sirve para algo), el hecho de que un niño le cueste adaptarse más o menos a distintas texturas, sabores o utensilios, no depende de que tome más o menos leche materna. Depende, generalmente, de que los padres enseñen a comer trozos desde que le salen los dientes, les den la independencia y el estímulo para comer por sí solos aunque hagan todo un desastre en la mesa, de que se les ofrezca variedad de alimentos por separado (y no los potingues y mezclas insólitas de frutas o verduras que les encanta a muchas madres hacer hoy en día) y se les enseñe con el ejemplo.

Juan dijo...

Por cierto, el exceso de información va a acabar con nosotros. Maldita modernidad! Hace 50 años nadie se planteaba estas cosas y no teníamos la cantidad de niños gordos que hay ahora.
Hoy en día, a pesar de tanta "infoxicación" (o gracias a ella) pareciera que tenemos peor salud que antes. Desde luego, nos alimentamos bastante peor actualmente.

Natàlia dijo...

Como en casi todo lo relativo a los bebes veo que hay variesdad de opiniones (com con el tema de ens´ñar a dormir un bebe). Pero yo con 3 hijos lo que más me sorprende es que aun nadie me ha explicado porque se introduce primero la fruta o los cereales o las verduras. ¿Que criterio se sigue? ¿o depende en exlusiva de la opinion del pediatra que "lleva" al niño? Doctor si me lo aclarara le estaria gratamente agradecedida.

Anónimo dijo...

Crec que es molt important la observació. Jo tinc a la meva primera filla, tinc zero experiència, però vaig veure que la meva filla cap als 5 mesos havia de menjar alguna cosa més, tenia gana, no es quedava plena!AQuest fet coincideix amb el que és diu al text i als comentaris, tot i que sempre va bé tenir una pauta per adaptar a cada nen, pares, moments....

Alicia S. dijo...

Será que mi hija es la excepción pero tiene 20 meses, aún toma pecho y come de todo, nunca se niega a probar nada y pocas son las cosas que no le gustan. Creo que no tiene que ver con la lactancia y si con que desde muy pequeña ha ido probando todo tipo de comida de nuestro plato y la hemos dejado comer sola aunque se manchara. Y otra cosa: sus padres comen de todo y es lo que ha visto siempre.

LadyA dijo...

Yo debo ser también de esa minoría al igual que Alicia S., `porque mi hija de 30 meses sigue tomando el pecho y come de todo: fruta, verdura, carne, pescado....Hay algunas cosas que no le gustan, pero creo que es normal, a mi tampoco me gustan según que cosas y no pasa nada...
Yo también creo que cada vez tenemos más información y se hace difícil discernir cual es fiable y cual no....

Ana dijo...

¿Qué dirían de esto algunas de mis amigas que hasta los "12 meses" no le han introducido a sus hijos ningún alimento? Seguro que dirían que es herejía.

Hemos convertido la lactancia materna en religión, en la verdad absoluta y si alguien lo pone en duda lo lapidamos.

Amamanté a mis dos hijos hasta los 10 meses, ellos se destetaron solos pero no por ello dejaron de probar alimentos y sabores desde los cinco meses

Alejandra dijo...

Nos pasa como a Alicia s. Y Lady A.
30 meses de lactancia y comiendo de todo un poco...lo que ve en casa.