sábado, 10 de abril de 2010

Lectura y dislexia

La mayoría de los niños aprenden a leer al reconocer cómo los sonidos forman las palabras (conciencia fonémica) y luego relacionar estos sonidos con las letras del alfabeto (conciencia fónica). Luego, aprenden cómo combinar estos sonidos para formar palabras y, finalmente, pueden reconocer de manera instantánea las palabras que ya han visto muchas veces con anterioridad.

Leer se asemeja a andar en bicicleta: se deben realizar varias actividades a la vez en el momento preciso. Con práctica, los lectores aprenden gradualmente a leer las palabras de manera automática, de modo que pueden centrar su energía mental en comprender y recordar lo que han leído. Los niños con dislexia, presentan dificultades de conciencia fonémica y fónica. La dislexia se produce debido a problemas sutiles en el procesamiento de la información, especialmente, en las zonas del cerebro relacionadas con el lenguaje. Por este motivo, la lectura no se convierte en un proceso automático sino que permanece lento y dificultoso. Cuando el niño encuentra dificultades en estos primeros pasos de lectura, se ve afectada la comprensión y es probable que esto lleve a la frustración

En los niños de edad preescolar y escolar, algunos signos de dislexía pueden incluir dificultades para:
  • Aprender a hablar
  • Pronunciar palabras más extensas
  • Rimar
  • Aprender la secuencia del alfabeto, los días de la semana, los colores, las formas y los números
  • Aprender los nombres de las letras y los sonidos
  • Aprender a escribir su propio nombre
  • Aprenderá identificar las sílabas (va-ca en vaca) y los sonidos (fonemas: f-e-o en feo) en las palabras
  • Reproducir palabras simples
  • Leer y escribir palabras con la secuencia correcta de letras (“eso” contra “ose”)
  • Escribir a mano y lograr coordinación motriz fina
Estos mismos signos de dislexia podrían presentarse en niños mayores, adolescentes y adultos, y es posible que también ellos:
  • Lean y escriban por debajo de su nivel escolar
  • Eviten leer y escribir
  • Tarden más tiempo para realizar tareas de lectura y escritura, y exámenes
  • Presenten dificultad para aprender un idioma extranjero
La dislexia solo se puede diagnosticar formalmente a través de una evaluación integral, realizada por un especialista en lectura o psicólogo. Los pediatras, normalmente, conocen los signos de dislexia y pueden orientar a la familia para recibir la ayuda correspondiente.

Yo ya les dije que padezco discalculia, es decir, la dislexia de los números.

3 comentarios:

Silvia dijo...

Hola
un articulo muy interesante. Tengo una pregunta: la dislexia es hereditaria???
Gracias

Doris dijo...

Doctor santi! Me ha hecho Vd. feliz con su artículo. Toda la vida pensando que era "un poco tonta" para las mates, y resulta que sólo es que tengo discalculia! Y la tengo galopante, por cierto.

Y me uno a la pregunta de Silvia ¿es hereditaria?

Muchas gracias

Anónimo dijo...

Apreciado Santiago,

Ayer he descubierto su trabajo gracias a El Periodico, y me va a tener por aquí y por su Facebook bastante a menudo. Soy profesora de secundaria cerca de Barcelona, y tutora de un grupo de segundo de ESO. Este año nuestra psicopedagoga ha diagnosticado varias dislexias, TDH, transtornos de conducta entre los alumnos de segundo. ¿Cómo es posible que pasen alumnos de primaria a secundaria sin tener diagnosticados ni tratados problemas tan serios? ¿Nadie (empezando por sus padres) se ha dado cuenta de que año tras año suspenden y suspenden las mismas materias? Los pobres arrastran toda clase de déficits y con casi 14 años están prácticamente fuera del sistema escolar.