Soy un acérrimo lector cuando voy a hacer "mayores" (defecar); es más, no voy si no tengo nada para leer. Leo la prensa, repaso revistas médicas, reviso catálogos y como eso requiere tiempo y tranquilidad siempre voy antes de acostarme a mi vater "atómico" sin papel (aspirador de olores, chorrito de agua calentita para limpiar el ojete y secado automático; una delicia). Como el espacio de mi cuarto de baño es muy reducido a pesar de la tecnología que atesora, estoy buscando un atril para poder leer cual monje tibetano las revistas y periódicos de gran tamaño. Yo recomiendo a los niños que vienen a la consulta que lean en el "trono" y no se lleven ninguna videoconsola - videojuego porque la tensión del juego provoca un espasmo en el esfínter rectal y no "obran". Sentarse relajado es una profilaxis y tratamiento contra el estreñimiento.
Creo que hallado una solución para las "urgencias" de la editorial A Fortiori titulado "Ocupado I" para tenerlo como un recurso más. Fíjense que en el la presentación del libro hay un dato que nunca me había reparado en el y se lo subrayo.
Resumen: Probablemente habrá personas que consideren de mal gusto leer poesía o textos de autores de contrastada categoría literaria, en el baño, esto es cuestión de intereses personales y no vamos a entrar a discutir, pero está claro que, dado el ritmo de vida que llevamos, es un rincón ideal para el reposo y probablemente el único lugar donde estamos a solas en todo el día y a veces ni eso.
Estudios contrastados indican que a lo largo de nuestra vida invertimos aproximadamente unos ocho meses y medio en el servicio, expedidos de diez en diez minutos. ¿No es este libro una buena forma de aprovecharlos?
Esta publicación tiene el único objetivo de contribuir a la buena salud intestinal de sus lectoras y lectores, a la par que se divierte y, por lo tanto, ganas en calidad de vida. Basándonos en el conocimiento empírico adquirido a lo largo de los años, sabemos que la lectura en el baño es de corta intensidad, con pequeñas ráfagas de texto, y como no queremos que te den calambres hemos seleccionado aquellos textos que no duran más de dos páginas.
Ya lo saben "aprovechen" ese espacio íntimo para leer.
7 comentarios:
Dr, cada día tiene usted mas salero. Lo que me he reido hoy con su entrada... Yo me acuso tambien. Yo leo. Y de mi cuerpo no sale nada si no leo. Si no leo me aburro, y entonces me agobio. ¿Quien no ha leido alguna vez los botes de gel y de champú porque no tenia otra cosa a mano?.
No suelo llevarme un libro porque sino me engancho y puedo estar media hora, y mis hemorroides no lo soportan. Prefiero para esos momentos las revistas del corazón, cuanto mas cutres mejor.
He de reconocer, que no es mi caso. Ya que a los 5min de estar sentado, ya no se cómo ponerme. Pero en casa el baño está lleno de National Geografic (de hecho, según la compro la dejo ahí, jajaja).
Tenía un conocido que iba siempre con un libro a todas partes. Cuando se lo comentábamos, el decía "no te llevas tu el móvil" (era cuando los móviles eran tipo ladrillo).
La verdad, es que debería de haber libros por todas partes (o llevarlos encima) para aprovechar esos minutillos (parada de autobús, traslados, esperar por tu pareja, etc). Mejor nos iría a todos.
Un saludo y magnífico blog.
Mi tío, que ya ha muerto, pedía a mi tía que le pusiera una librería -aunque fuera pequeña- en el cuarto de baño-. Yo, depende del día y del momento.
yo soy de las q deja un libro directament en el baño. asi siempre lo tengo a mano. me encanta leer y es uno de lospocos momentos en los q puedo leer sin q me molesten... jejejej
y estudié un tiempo en Estados Unidos y viví en una residencia de estudiantes. Allá lo que hacían es que la misma residencia editaba una revista de una sola hoja tamaño DINa-3 y se enganchaba por dentro a la puerta del baño, así podrias leer mientras estabas sentado. La señora de la limpieza, a parte de limpiar, se encargaba de cambiarla a diario, o sea, que cada día había noticias frescas. Lo encontré muy inteligente.
digo yo... para lo que son las hemorroides, fisuras,etc buena idea no es!!
Siempre recuerdo cuando vivía con mis padres que cuando oímos unas carcajadas en el lavabo, era mi padre con los tebeos de mortadelo y filemón, o sea que aparte de darle ritmo al intestino se lo pasaba bomba, era el mejor laxante decia él.
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