Asombroso, el bebé duplica el peso a los 5-6 meses y lo triplica al año. Durante este período crece unos 25 cm y duplica la talla a los cuatro años. A partir de los seis meses se mantiene sentado y a los nueve es capaz de mantenerse sentado, coger un objeto y llevárselo a la boca. ¿Qué quiere decir eso? Que un niño a partir de los nueve meses de edad ya tiene capacidad de empezar a alimentarse por sí mismo (con limitaciones, por supuesto).
Durante el primer año de vida, el cambio de su alimentación también es asombroso. Al nacer sólo toma leche, a partir de los 6-7 meses los cereales sin gluten y luego, progresivamente, alimentación semisólida (papillas, purés) hasta que antes del año puede comer trozos de alimentos sólidos. Una de las desgracias más grandes de la era moderna” que han ocurrido es la aparición de batidoras, trituradoras, minipimers y robots. ¿Por qué? En nuestro país nos hemos ido acostumbrando a introducir la alimentación complementaria del bebé siempre triturada; la comida fina y sin grumos. Como resultado, el bebé hasta el año de edad identifica >“cuchara = comida fina”. Si se le intenta dar el alimento con grumos, lo suele rechazar, no lo acepta o incluso lo vomita. En un pasado no muy lejano los padres sólo podían prensar la comida con un tenedor o un pasapurés. El resultado era que el niño se acostumbraba a comer con “grumos” y no había problemas en la aceptación progresiva de los alimentos. Con vigilancia adecuada no hay que tener miedo a que el niño se “atragante”.
De forma progresiva se le puede introducir la comida más compacta. A partir de los nueve meses es conveniente sentarlo con los padres en la mesa y ponerle un plato de plástico con trocitos blandos de comida. Cubrir el suelo, alrededor suyo, con hojas de periódicos, por ejemplo, puede servir para recoger la comida que no sepa o no pueda coger. Incluso, si lo cree necesario le pone un "chubasquero" de plástico fino para que salga indemne de la posible "tomatina". Al principio tendrá poca precisión, pero irá aprendiendo. También es recomendable eliminar los biberones con tetina blanda, tanto para tomar papillas como para beber agua o leche a partir de de los 9 meses. El bebé es capaz de sostener un vaso con pitorro y beber solo o con ayuda.
Este período de la vida es muy importante y si los padres "no tienen narices" el bebé no pasa á de succionar a masticar. Se han de armar de valor para qhe lo haga progresivamente y sin miedos.
De forma progresiva se le puede introducir la comida más compacta. A partir de los nueve meses es conveniente sentarlo con los padres en la mesa y ponerle un plato de plástico con trocitos blandos de comida. Cubrir el suelo, alrededor suyo, con hojas de periódicos, por ejemplo, puede servir para recoger la comida que no sepa o no pueda coger. Incluso, si lo cree necesario le pone un "chubasquero" de plástico fino para que salga indemne de la posible "tomatina". Al principio tendrá poca precisión, pero irá aprendiendo. También es recomendable eliminar los biberones con tetina blanda, tanto para tomar papillas como para beber agua o leche a partir de de los 9 meses. El bebé es capaz de sostener un vaso con pitorro y beber solo o con ayuda.
Este período de la vida es muy importante y si los padres "no tienen narices" el bebé no pasa á de succionar a masticar. Se han de armar de valor para qhe lo haga progresivamente y sin miedos.
2 comentarios:
Doctor, me parece muy interesante su artículo, pero siempre que leo este tipo de información me surge una duda...igual que no se debe poner zapatos a los niños hasta que no se mantienen en pie...porqué hay que introducirles todo este tipo de alimentos cuando aún no tienen dientes?
Aunque sean los alimentos prensados o triturados, el no tener dientes, no implica cierta inmadurez en su sistema digestivo?, no deberíamos en esos casos darles teta?
A mis niños hasta bien entrado el año no le salieron los dientes, y hasta esa fecha seguí dandoles lactancia materna (no en exclusiva).
Un saludo
Gracias a sus sabios consejos que siempre nos da en su consulta, Doctor, nosotros empezamos bien pronto a darle de comer sólido... sobre los 9 meses. Al poco más del año ya tenía "cierto arte" cogiendo la cuchara!
Lo aconsejo vivamente, se ha acostumbrado a comer de todo y solito utilizando los cubiertos. Al principio lo ensuciaba todo (está claro!) pero con humor, "empapelando" y plastificando todo su entorno... problema resuelto!
También me han comentado que quienes empiezan pronto a comer sólidos, tienen menos dificultades en aprender a hablar..... no sé si será esto pero al año ya hablaba un montón.
Un saludo
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