Los padres tenemos tendencia a idealizar las capacidades de nuestros hijos. No digamos ya los abuelos que ven dar una patadita al balón a su nieto de dos años y exclaman convencidos: "Éste será como Messi". Pasados unos añitos ni Messi "ni ná"; se apoltronará delante de la TV o como mucho practicará un deporte -Dios lo quiera- y si está entre los elegidos llegará a ser una figura. En que en el aspecto intelectual el "pájaro" en cuestión llegará hasta donde pueda con estudios, trabajo y buena orientación. Si va mal en los estudios hay especialistas que pueden evaluar su potencial y evitar el camino hacia el fracaso o a un estilo de vida con el que no será feliz.
En materia deportiva en el Centro Médico Sant Joan de Déu (de medicina privada situado en un edificio adyacente al Hospital), se ha puesto en funcionamiento la Unidad de Biomecánica de la Marcha y Análisis del Movimiento dirigido por la Dra. Cabrera, conocida por colocar la primera mano biónica a una chica. Cuando ésta me lo presentó el título me pareció de "una claridad meridiana y de una sofisticación arrebatadora". ¿Cómo le digo yo a una mamá que su hijo lo han de visitar en la Unidad de Biomecánica de la Marcha y Análisis del Movimiento si me parece que tiene los pies planos? Lógicamente la mamá me preguntará: ¿"es un podólogo"? y entonces tendré que empezar una disertación sobre la Unidad de Biomecánica de la Marcha y Análisis del Movimiento. Menudo rollo. Últimamente algunos centros - no lo digo por éste- tienden a poner nombres rimbombantes: el más sonado el el de la clínica barcelonesa CIMA (Centro Internacional de Medicina Avanzada). Todavía no he logrado averiguar por qué es "internacional" y que "medicina avanzada" debe hacer para ser superior a otro centros reconocidos.
Del título de la Unidad susodicha se infiere que es algo más que un centro de podología. Se realiza un minucioso estudio de los movimientos, posturas y coordinación de movimientos que pueden resultar cruciales en muchas enfermedades neuromusculares, óseas, etc. Pero además y, aquí viene lo interesante, realiza un estudio orientativo de la capacidad para los deportes. A modo de ejemplo hay papís que por el hecho de pertenecer a un club el "nene" tiene que jugar a tenis porque el papá también lo hace. Si el pobre niño es desgarbado y torpón se le hará un triste favor obligándole a dar a pelota con una raqueta día tras día. Su autoestima se irá por los suelos. A otro pobre niño llamado posteriormente Dr.Santi le ofrecieron jugar a hockey sobre yerba en un club histórico: Junior CF. Periódicamente iban calificando las cualidades de los jugadores y no salía del voluntarioso (misericordioso para no herir mi orgullo)
Así que ya lo saben. Si quieren saber las aptitudes deportivas orientativas de su hij@ pueden hacerle un examen en esta nueva unidad pidiendo hora al 93 600 9763. Les aseguro que la doctora es una buena profesional.
1 comentario:
Como padre expectante, esto parece como una facilidad excelente. Me encuentro ya imaginando a mi nuevo niño el sobresalir en todas las cosas que yo no podría cuando joven.
Supongo que ésta es la maldición típica de la paternidad. Todos nos imaginamos nuestros niños ganando la World Cup, después volando a Oslo para aceptar el Premio Nobel en matemáticas, y después escribiendo sobre la experiencia en sus memorias que ganan aclamadas del Premio Pulitzer.
Mi niño pobre!
Cuando llega el tiempo, espero que pueda ser contenido si mi hijo es simplemente sano y feliz.
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