lunes, 9 de junio de 2008

Ojo con los vasitos de vino

“Fumar puede matar”, “Fumar provoca cáncer”, “Fumar perjudica la salud de los que te rodean”, "Fumar produce impotencia sexual" Ustedes creen que alguien hace caso de los eslogans de las cajetillas. Yo no.

Se acercan las vacaciones, descanso, comida, bebida, aumento de relaciones sexuales, fiestas populares y verbenas. Normal, es la vida veraniega. Diversión y solaz. Se me ocurre, sin embargo, aguarles un poco las fiestas a raíz de un regalo de unas botellas Vilnius Priorato y he leído la etiqueta; ni una mención sobre el riesgo de tomar alcohol durante el embarazo.

Aunque la gente sabe que ingerir alcohol durante el embarazo puede afectar al feto la mayoría de futuros padres no tienen ni idea de la magnitud del problema y las consecuencias futuras para su bebé. El alcohol (vino, cerveza o licor) es la principal causa evitable de anomalías congénitas físicas y mentales. Cuando una mujer bebe alcohol durante el embarazo, se arriesga a que su bebé nazca con el síndrome de alcohólico fetal (SAF) nada menos que a 1-3 de cada 1000 recién nacidos.

Otros, 9 cada 1000 recién nacidos, tienen síntomas menos acusados y se denomina trastorno del desarrollo neurológico relacionado con el alcohol (TDNA) y no se diagnostican. Las características de los niños con SAF son: bajo peso al nacer, retraso del crecimiento y del desarrollo, rasgos faciales peculiares, problemas de coordinación y de motricidad fina, escasas habilidades sociales como relacionarse con los demás, retraimiento social, dificultades de aprendizaje, deficiente comprensión lingüística, problemas de comportamiento, como hiperactividad, falta de concentración, testarudez, impulsividad y ansiedad. Los niños con TDNA presentan los mismos síntomas, pero en menor grado y tienen menos probabilidades de presentar deficiencia mental. A medida que el niño con SAF crece los problemas se hacen mayores llegando a afectar la salud mental, comportamiento antisocial e incapacidad para vivir de forma independiente. Su comportamiento recuerda mucho al del TDAH (el 41%) y, a menudo, no se les diagnóstica adecuadamente.

Está claro que abusar del alcohol durante el embarazo es peligroso, pero ¿y tomarse sólo una copa de vez en cuando? ¿Qué cantidad de alcohol se considera excesiva? No se sabe la cantidad de alcohol que puede provocar este síndrome pero puede variar desde una bebida moderada, antes de saber que está embarazada, hasta una copa ocasional o una borrachera tanto en el primer trimestre del embarazo como al final ya que el alcohol es un neurotóxico potente.

En otros países es obligado el etiquetado de las botellas advirtiendo de este riesgo. No me consta que en España, gran productora y consumidora de vino, sea así.

¿Cuántos niños con problemas mentales podríamos evitar?

3 comentarios:

caren.nina dijo...

¡Enhorabuena Doctor por todos sus artículos!.Nos ayuda usted muchísimo para salir de esa ignorancia lógica.Muy pocos son los que se atreven a decir las cosas tan claras.Y así nos va.
Toda persona que consume bebidas en cuyo contenido esté el alcohol,debería saber que aún haciéndolo de forma moderada,eso no da seguridad de no llegar a tener problemas.Como no vamos a dejar de consumir,por lo menos sí deberíamos estar atentos a los cambios que se producen en las personas afectadas.Al no abusar,no pensamos que el alcohol es el problema,cuando sí lo es.Ojito con los cambios de comportamiento.Practicamente no hay trastorno de conducta que no presente el afectado por el alcohol.Lo detecta cualquiera cuando hay abuso,pero no así con la moderación.Ni siquiera los médicos.El que está deprimido?,lo medican por depresión y así empeora.El que tiene problemas con sustancias químicas,los tiene con todas!.

caren.nina dijo...

¡Enhorabuena Doctor por todos sus artículos!.Nos ayuda usted muchísimo para salir de esa ignorancia lógica.Muy pocos son los que se atreven a decir las cosas tan claras.Y así nos va.
Toda persona que consume bebidas en cuyo contenido esté el alcohol,debería saber que aún haciéndolo de forma moderada,eso no da seguridad de no llegar a tener problemas.Como no vamos a dejar de consumir,por lo menos sí deberíamos estar atentos a los cambios que se producen en las personas afectadas.Al no abusar,no pensamos que el alcohol es el problema,cuando sí lo es.Ojito con los cambios de comportamiento.Practicamente no hay trastorno de conducta que no presente el afectado por el alcohol.Lo detecta cualquiera cuando hay abuso,pero no así con la moderación.Ni siquiera los médicos.El que está deprimido?,lo medican por depresión y así empeora.El que tiene problemas con sustancias químicas,los tiene con todas!.

Anónimo dijo...

Gracias por su artículo, pero le voy a confesar que ssoy una de esas "inconscientes" que bebió con moderació en su embarazo. Tuve suerte: tengo un niño sano y precioso. Ahora, después de leer lo suyo...no lo volvería a hacer.