Ayer por la tarde fui a una entrevista radiofónica en un programa que dirige Sir Richard (Ricardo Aparicio) en la cadena Onda Rambla. Ya sé que es su profesión, pero es todo un espectáculo estar dentro de la cabina y ver cómo habla, improvisa, gesticula y se mueve sin que los oyentes puedan captar "lo que se cuece" tras las puertas herméticas.
Al acabar el programa tuvo la amabilidad de regalarme un libro de fotografías. Me encantan las fotografías y muy especialmente porque los fotógrafos "ven" lo que yo no soy capaz de captar. ¡Es interesantísimo! Un pintor tiene tiempo para pensar y el fotógrafo, no. El libro que me ha regalado es de Román Hereter —periodista, fotógrafo y viajero— y se titula Una particular visón del mundo. Y tan particular, en el prólogo ya comenta "es probablamente el único libro del mundo que recoge fotografías de todos los países del planeta hechas por el mismo fotógrafo". Una colección preciosa.
Por otro lado me permito, y espero que no se enfade, difundir la web de una persona, mujer, madre y científica -experta en inteligencia artificial-, a la que tengo la suerte de conocer. Una web es pública y no creo vulnerar la protección de datos al difundirla. Pulsen aquí y verán que vida tan productiva. ¡Chapeau! Yo, que voy hacia el ocaso, reflexiono sin amargura lo bien que "esas criaturas" han aprovechado los talentos que la naturaleza les ha dado.
Recuerdo que cuando obtuve el título de Doctor en Medicina, me lo entregó en mano un Premio Nobel de Física, Steven Weinberg, en el Paraninfo de la Universidad. Durante unos días no me lavé la mano con la vana esperanza de que me hubiera transmitido algo de sus neuronas. Pero no ocurrió nada...
Los jóvenes de hoy tienen inmensas posibilidades de hacer cosas en su futuro; pero su problema -difícil, por cierto- es saber escoger la acertada. En cualquier caso, después de haber hecho la elección viene el esfuerzo, el tesón y es ahí donde, a veces, flaquean.
2 comentarios:
Tal vez Doc no ocurrió en aquel momento, pero me gustaría hacerle saber que somos unos padres que nos sentimos inmensamente tranquilos al tenerle como pediatra, seran las neuronas que le transmitió Steven Weinberg, o tal vez, el esfuerzo de mucha dedicación a su labor...?
Al leer su blog, tengo la sensación de que ha hecho y sigue haciendo muchas cosas, bien hechas y con cariño, no se exija tanto, no es bueno para la salud. Parece una persona estupenda tal y como es. Lo importante, muchas veces, no es "hacer" es "ser".
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