
Ella se dio cuenta de que cuando se veían en ocasiones ella empezaba a estornudar y se le ponían los ojos rojos y estos síntomas podían variar desde muy intensos a imperceptibles. ¡Que extraño, pensó! El noviete era un buen muchacho, saludable, solamente se cogían la mano y quizás algún arrumaco. Un día el muchacho la invitó a su casa y sólo entrar en la casa empezó a estornudar, los ojos se le pusieron rojos, llorosos y empezó a picarle todo hinchándose como una bota. Una reacción alérgica fuerte.
En cuanto apareció el gato de la familia a "saludarla" comprendió enseguida su alergia "intermitente al novio". Si había tocado el gato antes de salir, ella se ponía peor ya que en su ropa llevaba restos de escamas y pelos del felino. Si no lo hacía no había problemas.
Acudió a un alergólogo que le confirmó la alergia al pelo de gato y a unas cuantas cosas mas. La vida hizo que el noviazgo se rompiera. Ahora ella, como he dicho antes, está perfecta y es una delicia verla por la consulta.
1 comentario:
Mira por donde ya me he enganchado a este BLOG
Al llegar a casa lo primero que hago es leer la noticia del dia
Dr Santi le animo a seguir
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