martes, 9 de agosto de 2011

Gracias, Laia, ¡que lejos queda ya la mala noticia de la gastrosquisis!

Gastrosquisis
En mi retiro estival, una buena amiga, Carlota, me ha reenviado esta carta que a su vez ha escrito Laia L.P. mujer de fuste y una madraza. Me consta que tanto ella como su marido lo pasaron muy mal tal como ella explica muy bien en esta carta a La Vanguardia -no la pude leer porque estoy incomunicado. Le agradezco mucho sus palabras pero si de verdad estoy contento es porque ahora son felices con una hija normal y con la alegría de que su esfuerzo, tesón y esfuerzo no han sido vanos.

"Embarazada de 20 semanas diagnosticaron que mi bebé venía con una malformación llamada Gastrosquisis (un defecto de la pared abdominal que hace que por un pequeño agujerito pueda salir el intestino, el estómago, el hígado, etc.). Se me cayó el mundo encima. Me dijeron que podía interrumpir el embarazo, aunque existía una solución quirúrgica no exenta de riesgos. En este último caso, el bebé nacería por cesárea entre las semanas 30 ó 35 (prematuro) y sería operado inmediatamente.

Esta semana pasada mi hija cumplía 1 año y yo necesito decir, alto y claro, que está en el mundo: gracias a la valentía de su padre que nos ayudó a tomar la decisión más importante de nuestras vidas; gracias al apoyo incondicional de mi familia que sufrió a mi lado todos los días; gracias a aquellos amigos que no nos dejaron solos. Y, especialmente, gracias a la profesionalidad, humanidad y generosidad de nuestro pediatra, Dr. Santigo García-Tornel, que supo tranquilizarnos, aconsejarnos y nos abrió las puertas del Hospital San Juan de Dios (qué gran hospital!); gracias a la Dra. Miró, que llevó el resto del embarazo en San Juan de Dios, y supo entender mis lágrimas, darnos confianza y sacar a Carmen en el momento justo. Me la dejó ver unos segundos, para ponerla después en las manos de los cirujanos pediátricos Jordi Prats y Lucas Krauel, que lograron meter el intestino de Carmen en su barriguita y cerrarla para dejarla perfecta, a ellos gracias.

Carmen pasó 35 días en la UCI del Hospital San Juan de Dios. Allí recibió no sólo la mejor atención médica sino también el calor, el cariño y el mimo de los neonatólogos (Dres. Alfredo, África, Ángela) y de las enfermeras/os y auxiliares de los turnos de mañana, tarde y noche. Resulta increíble ver la labor que realizan y la delicadeza y cuidado que ponen en cada bebé, y en sus papás.

Todo ocurrió hace un año. Hoy Carmen es una niña sana y feliz. Y su madre escribe estas líneas porque necesita dar las gracias a todas las personas que hicieron posible que eso fuera así: gracias, gracias, mil gracias."

Gracias a ti Laia. No sabes como me ha emocionado tu carta, escrita con tanto sentimiento.

1 comentario:

Natàlia dijo...

Curiosamente mi hija tambien se Llama Carmen i tambien fue atendida por estos grandes profesionales a quienes Yo tambien siempre estaré agradecida por su profesionalidad y trato humano. Tambien siempre agradecere a la doctora Esther Gean sus palabras de animo para que me decidiera a Tener mas hijos que la enfermedad de mi hija (mosaico diploide triploide) no era de transmision genetica: tenia razon, hoy tengo dos hijos mas perfectamente sanos y com muy bien dijeron todos los medicos seria una gran y muy buena experiencia para todos