20010. "Yo soy optimista, ser pesimista no hace mas que empeorar las cosas". (Sir W.Churchill).

La cita que ven arriba me la ha enviado el pediatra que "luce esplendoroso" en la foto. Con aspecto de sabio, y lo es, dedica sus horas libres a cultivar el espíritu. Aparte de ser gallego -nunca sabes si sube o baja- tiene unas cualidades enormes y un finísimo sentido del humor. Vean el detalle del cuadro; supera al mismísimo Norman Rockwell, mi ilustrador preferido, porque en la foto ven cómo esta auscultando a un niño que él ha pintado. Es una lástima que el blog no permita ver detalles pero la cara del ilustre pintor muestra que se encuentra por encima de cualquier humano.

Aparte de "pintoresco" es escritor pero lo más importante es que es una persona querida por todos los que le rodean. Claro, él valdría mucho menos si no le sostuviera su báculo permanente, Toña, su esposa. José Luis Iglesias es un fuera de serie, experto en adolescentes y muy "guay" tal como dice en su blog "España con guadaña". Para mí es estupendo despedir el año con un comentario sobre este habitante de la preciosa ciudad de Santiago de Compostela (A Coruña). inasequible al desaliento. ¿Saben?, yo me llamo Santiago porque fui concebido en una población llamada Cangas de Morrazo pero nací en Barcelona. Ahora que se habla tanto de la concepción, aborto y nacimiento, en realidad: ¿que soy, gallego o catalán? Aprovecho la ocasión para recordar que el patrón del Estado español es nada más y nada menos que Santiago Matamoros. A ver quién "los tiene bien puestos" y lo dice en voz alta.

Si en realidad fuera verdad que "año nuevo, vida nueva" todavía sería más optimista. Reconozco que el 2009 ha sido un año nesfasto para mí en lo personal y muy bueno en lo profesional. No puedes dominar tu entorno pero sí a ti mismo. La suerte es la creencia o forma de superstición sobre sucesos afortunados y desafortunados. La suerte no existe y, en realidad, no es más que tener los conocimientos apropiados para el momento oportuno y así se lo hemos de enseñar a los que nos seguirán en los difíciles años que vienen.

Al último día del año le digo simplemente: "Adiós". A ustedes les citaré un mensaje que enviaba el marinero inglés encargado de las señales luminosas, sin permiso de sus jefes, cuando la flota alemana, derrotada, desfilaba delante de ellos: "Hasta la vista en tiempos mejores".