Paredes llenas de posters. En mi caso mi hijo mayor empapeló con gran esfuerzo y ahinco toda la habitación de "tías en pelota" picada; me quedé admirado de lo trabajador que era... para según qué. En el escritorio, revistas, mp3, DVD con canciones "chumbachumba", deberes desordenados, un móvil recargándose de tantas llamadas que ha hecho; en el suelo, una guitarra y unos altavoces "atómicos" acompañado de ropa bragas, sostenes, calzoncillos, camisetas, sudaderas dependiendo del sexo. Y muchos, aunque no lo crean, guardan su osito de peluche de cuando eran pequeños. La habitación huele a "tigre" y la cama no se hace en días ni por asomo. Los papás desesperados luchan contra esta anarquía a brazo partido pero tienen las de perder porque es "territorio comanche" o en versión moderna Afganistán; los hijos son talibanes y los padres de las "fuerzas armadas invasoras". Los papás desesperados piensan: "¿mi hijo es normal?" y si es normal "¿cuándo madurará?".
No se desesperen y mediten la frase de Lewis B.Hershey: "Un niño se convierte en adulto tres años antes de lo que piensan sus padres, y unos dos años después de lo que piensa él mismo". Si sumáramos la energía gastada en los hogares españoles discutiendo entre padres e hijos por mantener la habitación ordenada probablemente no serían necesarias las centrales nucleares. Los padres han de gastar su energía y autoridad en cosas importantes: hora de volver a casa o ir a dormir, consumo drogas, conductas de riesgo, etc.
La pregunta clave es: ¿lo que hace es una amenaza para su salud, desarrollo o madurez?. Evidentemente, la habitación desordenada y en plan "pocilga" no es ningún peligro para él/lla y por tanto los padres únicamente han de pasar por delante y cerrar la puerta para que no salga el hedor a "tigre". Él//la son responsables de su territorio y los papás, especialmente la mamá, no están para hacer de "chachas" del "nene o de la nena" sino darle la responsabilidad de limpiar su cuarto, lavar su ropa y plancharla.
Hoy por concesión magnánima del famoso fotógrafo Paco Elvira, entre los primeros del "top-ten" español, les muestro una fotografía auténtica de la habitación de una adolescente. Gracias, Paco.
P.S.: Mi hijo desempapeló en poco tiempo su cuarto. No el balde "las tías buenas" pasan de moda rápidamente.
5 comentarios:
Gracias Doc. Ha sido un placer.Y estoy totalmente de acuerdo contigo.Uno no tiene una energía ilimitada y la ha de gastar por orden de prioridades que tu expones muy bien.
Un fuerte abrazo
Pues yo soy de la opinión que los padres sí deben "gastar" su energía también en eso. Al fin y al cabo, no deja de ser un ejercicio de disciplina, responsabilidad y convivencia.
Mi hijo responde tal cual al perfil del adolescente que define...
Yo hace tiempo que no lucho contra molinos de viento y dejo que tenga su habitación como le venga en gana. De vez en cuando de motu propio se harta de ver el desorden, y para mi sorpresa, cada vez mas amenudo ordena y limpia su habitación...
Es un estudiante excelente, deportista, sale lo justo, es responsable y comprometido...
¡que le vamos a pedir mas!
Ay...y el caso es que yo todavía me acuerdo de cuando dejaba desordenada la habitación, y de cuando creía saber todo lo que tenía en el montón de papeles de mi escritorio..
Nosaltres som 3 germanes, avui ja mares. Una sempre ha sigut molt ordenada, l'altra i jo desordenades a tope. La meva germana desordenada s'ha tornat ordenada, i jo per desgràcia segueixo quasi com una adolescent... a trompicons amb el tema. O ho tinc tot perfecte (dura 2 0 3 dies) o moro en l'intent... Penso que és un tema d'ADN, m'esforço molt i no milloro. És una mica frustrant i al.lucinant!una casa desordenada...
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