Tres siglos después (1749) de la invención por Daniel Gabriel Fahrenheit del termómetro de mercurio, una normativa europea los ha sentenciado y desde este mes estárá prohibida su fabricación. No así su venta que continuará hasta final de año, cuando todos los termómetros de mercurio sean retirados de las farmacias. El galinstán o galinstano será la alternativa al mercurio en los termómetros de uso doméstico.
Entre tanto, durante los próximos nueve meses las farmacias de la Unión Europea, convivirán los termómetros de mercurio y los de galinstán que, por ahora en España, sólo comercializa la Asociación de Cooperativas Farmacéuticas (Acofar). El galinstán es una aleación de galio, indio y estaño con propiedades similares a las del mercurio pero absolutamente inocuo aunque tiene los inconvenientes del clásico, tarda unos 3 minutos en saber la temperatura.
Lo más curioso es que la retirada de este producto tóxico crea conflictos a los depósitos de los distribuidores. ¿Qué se va hacer con los termómetros de mercurio fabricados hasta ahora? Imagino que venderlos rápidamente a los incautos que no sepan este cambio en la normativa. Acabo de cazar esto aunque no he podido leerlo con calma.
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