Ya han pasado las fiestas navideñas y estamos en el 2008. Será un año malo; la economía no va bien y tendremos que apretarnos el cinturón. Es época de austeridad, de suprimir lo innecesario. Me gusta mucho este breve comentario que pueden leer aquí
Transcribo un párrafo de otro escrito: "Uno de los ejemplos más claros que denotan la falta de austeridad se da en la familia. Desde que nace un hijo nos hemos esforzado en mimarlo en exceso, partiendo del principio de que él ha de tener lo que nosotros no pudimos alcanzar. Nos volcamos en facilitarle todo cuanto se le antoja. De esta forma consigue ropa de marca según la moda, juegos electrónicos, TV personal, ordenador, moto, coche, etc..
Se ha acostumbrado al hijo a vivir sin carecer de nada y a conseguirlo sin esfuerzo.
El joven así educado no cambiará nunca y no sabrá hacer frente a sus obligaciones en la familia y en el futuro, de pareja... Lean también este parrafito, Vale la pena.
De la gran cantidad de juguetes que han recibido es hora de reflexionar con los hijos, aunque sean pequeños, de que hemos de aprender a vivir con lo necesario y no con el exceso. Como la abundancia puede aburrir es adecuado que cada niño escoja un tercio de los juguetes que ha recibido. Los que le gusten más. Los demás se guardarán para tiempos más lejanos o difíciles si la economía anda más justita...