En los hombres hay un trastorno muy interesante, frecuente y desconocido, la paruresis. ¿Que es eso, doctor?
La paruresis, también conocida como síndrome de la vejiga vergonzosa, timidez vesical o urofobia, se caracteriza por la dificultad o imposibilidad para lograr la micción en baños públicos o en aquellos lugares donde hay otras personas presentes. El trastorno puede manifestarse con diverso grado de intensidad: en los casos más graves, los individuos pueden ser incapaces de orinar fuera de casa e, incluso, en su propio domicilio cuando otras personas están esperándolos; cuando la afección es más leve pueden orinar en cualquier lugar público, siempre que cuenten con suficiente intimidad (por ejemplo, separaciones individuales altas en los mingitorios). Se calcula que sólo en EEUU hay más de 20 millones de personas con este trastorno y de 1 a 2 millones cuya vida social y profesional están gravemente afectadas por él.
La paruresis puede llegar a afectar tanto la vida diaria por la necesidad de disponer de un baño seguro que restringe también su libertad cuando se encuentran fuera de casa, al viajar, al asistir a diversos eventos sociales o lúdicos - como ir al cine o el teatro- e, incluso, limita las realizar algún tipo de trabajo laboral. Algunos no se atreven a beber o aguantan al máximo la sed para no orinar fuera "de un lugar seguro".
No se saben con certeza las causas de este trastorno. El origen psíquico es, casi con toda seguridad, más importante que el físico. Una mala experiencia puntual, a menudo durante la pubertad, suele provocar la primera reacción parurética, la cual deja una impresión tan determinante que, a partir de aquel momento, ya no puede ir a un servicio de manera relajada. Este tipo de experiencia puede tener diferentes causas: puede ser debida a un complejo de inferioridad, a una situación de estrés o a un problema familiar. En mi consulta algunos chicos me han explicado que una de las formas de "fastidiar" a los otros es interrumpirle la micción dándole un golpe en la espalda o darle una patada en el trasero.
¿Por qué a las mujeres les ocurre menos? Ellas tienen la ventaja de orinar "en la intimidad" pero en cambio tienen que hacer más colas. El mundo está mal repartido. ¿Qué ocurriría si las mujeres tuvieran que orinar en un lavabo como el de la otra foto?
No se saben con certeza las causas de este trastorno. El origen psíquico es, casi con toda seguridad, más importante que el físico. Una mala experiencia puntual, a menudo durante la pubertad, suele provocar la primera reacción parurética, la cual deja una impresión tan determinante que, a partir de aquel momento, ya no puede ir a un servicio de manera relajada. Este tipo de experiencia puede tener diferentes causas: puede ser debida a un complejo de inferioridad, a una situación de estrés o a un problema familiar. En mi consulta algunos chicos me han explicado que una de las formas de "fastidiar" a los otros es interrumpirle la micción dándole un golpe en la espalda o darle una patada en el trasero.
¿Por qué a las mujeres les ocurre menos? Ellas tienen la ventaja de orinar "en la intimidad" pero en cambio tienen que hacer más colas. El mundo está mal repartido. ¿Qué ocurriría si las mujeres tuvieran que orinar en un lavabo como el de la otra foto?
1 comentario:
Tema interesante. Me pregunto de dónde viene o qué significa exactamente "paruresis". Es decir, ¿cómo se llamaría si fuera una enfermedad femenina?
Soy mujer, y cuando hay colas, ya sé que que me tengo que buscar otra solución. Siempre que lo he intentado he salido sin conseguir la micción. Pero ya sé que es por los nervios, por el hecho de saber que hay personas esperándome que tienen las mismas ganas que de orinar que yo.
Es bueno saber que los hombres, o algunos de ellos, también neesitan mayor intimidad. Tienen mi apoyo.
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