miércoles, 4 de junio de 2008

Al llorar se le encoge el corazón

Llamada de urgencia. Unos papás han ido a pasar el fin de semana a un hotel de Madrid. Angustiados por un llanto nocturno del niño le dan un biberón y se calla. Al día siguiente llaman al pediatra, osease yo, aunque no son pacientes míos. "Doctor, estamos muy preocupados. El bebé se ha puesto a llorar esta noche con "el corazón encogido" no sabíamos que hacer; le hemos dado un biberón y se ha callado." Me quedo atónito y pregunto: "¿ahora está bien? "Sí, está perfecto". Sigo anonadado por la llamada "urgente". ¿No creen que lloraba de hambre?, insinúo. "No doctor, sabemos perfectamente cuando llora por hambre y esta vez lloraba con el corazón encogido".

¡Caray!, pensé, qué fenómenos de padres. Mi malévolo cerebro bullía de incredulidad y cabreo. Pensé por un momento en preguntarles si el corazón se encogía hacia la derecha o hacia la izquierda pero me reprimí. "¿No hacía calor en la habitación?" inquirí, "sí doctor" "quizás tenía sed" le insinué. El papá categórico me repitió la misma cantinela: "Sé cuando llora de hambre y esta vez no era por eso, lo sé. Le notaba que se le encogía el corazón" "¿Cómo lo ve ahora?" volví a preguntar. "Ahora está muy bien". "Llámenme enseguida si se le vuelve a encoger el corazón, ¿de acuerdo?" rezongué con voz suave.

No he vuelto a recibir ninguna llamada. Buff, se le ha desencogido el corazón...

10 comentarios:

Anónimo dijo...

El encogimiento de corazón es una patología prevalente que debería ser estudiada más a fondo.No creo que sea muy frecuente en lactantes.
Pero cuando veo algún preadolescente que llega a la consulta con un “dolor en el corazón” , tras la exploración, el diagnostico final suele ser “te debes haber enamorado”, con las consiguientes risitas. Esto hace que muchas veces desaparezca milagrosamente el dolor.
Saludos.

Cristina dijo...

je,je,je...
¡Qué bueno! Doctor, debería recoger este tipo de "fenómenos" en un libro para luego publicarlo. Tengo uno sobre anécdotas en ginecología, y se muestran casos tan absurdos como éste. ¡Los humanos somos la pera! Parece mentira que con tanta cultura podamos llegar a tanta tontería!
¡Saludos!

Anónimo dijo...

Pobre! lo que tenía encogido era el estómago...de hambre.

Anónimo dijo...

Pues no le veo la gracia al asunto, ya que cuando un padre llama a un medico preocupado esta realmente "preocupado" aunque a usted los sintomas le parezcan una tonteria, asi que no veo bien reirse de la incultura de la gente. Ustedes son los doctores yustedes si que son los que saben....

EVA dijo...

Una cosa es la cultura y el encogimiento de corazón otra, pues yo sé cuando llora con más intensidad o con menos, pero que el corazón se le encoja... esto ya es diagnóstico del Dr. Santi

Anónimo dijo...

hombre, yo creo que no hay que tomarse el asunto tan en serio, anónimo. Hay que reconocer que tiene chispa la anécdota que nos cuenta el doctor. Y no creo que se trate de la cultura o incultura de las personas. Cada uno tiene su forma de expresarse y hay que respetarlo, aunque a veces pueda sonar gracioso.
A propósito y en serio, ¿puede alguien aclararme que podrían tratarle de decir al doctor esos padres con "encogimiento del corazón"? ¿Bajo estado de ánimo? ¿Achacoso? ¿Cansado? ¿Enamorado? ¿Aturdido?

Anónimo dijo...

Pues no se como no le vé la gracia.
Supongo que en su profesión también de vez en cuando verá y oirá cosas que dirán personas poco informadas del tema que ud. toque y le hará gracia.
Además creo que el Dr.Santi le trató con suma correción e incluso le invitó a llamarlo otra vez (¡a un paciente al que no había visitado nunca ¡ ¡y en fin de semana!).
No debemos perder la capacidad de sonreir cuando tenemos la oportunidad de hacerlo.
Más Saludos.

Anónimo dijo...

Como comenté el viernes pasado en mi columna del diario Público, hablando de los que mandamos a nuestros hijos de colonias,los padres somos unos pesados, y no dejamos de serlo jamás. Si la queréis leer la podéis consultar en http://blogs.publico.es/ciudadanos/date/2008/05/
Lo de ser pesados es una enfermedad que no se cura, y no creo que tenga que ver con la cultura o la incultura.

C3PO+R2D2 dijo...

Creo que el Doc es uno de los pocos pediatras que serían capaces de presentarse en casa a las tres de la madrugada si el caso lo requiriese. Con eso quiero decir que lejos de ser frívolo, su humor es el arma de un pediatra de infanteria (espero que no suene muy cursi).
Yo he llamado a la consulta 1.977.338 veces y nunca me han contestado mal, ni siquiera de forma fria...en fin son de esa gente que te llevarías a casa (sobretodo pá hacer algún cangurito...)
Creo que con humor y simpatía el Doc nos hace un "AVISO A NAVEGANTES", como decimos en la marina. Quiero decir que nos da "toques" a los padres en general poniendonos un espejo en el que algunos nos podemos ver reflejados (huyyyy, que bonitoooo má quedaooo).
Gracias Doc
PD: Ya me pasaras el nº del NIF para pasarte la factura por los piropos.

Anónimo dijo...

Las anécdotas sobre las ocurrencias de los padres de nuestros pacientes bien deberían ser recojidas en una antología del "disparate".
No hace muchos días un padre llegó a mi consulta alarmado...Su hijo diagnosticado de TDAH desde hacía años y en Tto con metilfenidato de liberación inmediata desde entonces había sido candidato a sustituir su Tto por otro de liberación sostenida, por una cuestión de comodidad en la dispensación y por falta de efecto durante las horas de la tarde. El padre había leído el prospecto y ¡Oh, sorpresa! había encontrado que un efecto secundario potencial del Tto era la muerte súbita...
De forma tranquila, a pesar de haberse presentado sin cita, entre dos consultas con las consiguientes dificultades para atenderlo que ello supone, le hago pasar y le explico que ciertamente ese es un riesgo del Tto, que tal como está indicado en el prospecto del fármaco es un efecto secundario muy raro, con una frecuencia de presentación de 1/10000 pacientes tratados. Insisto también en el hecho, aunque no soy muy ducha en el cálculo de probabilidades, que me parece un riesgo muy bajo, más o menos el mismo de que te caiga un rayo encima o te atropelle un tranvía...Hago hincapié también, en el hecho de que el principio activo del fármaco es exactamente el mismo que el paciente lleva tomando desde hace 3 años y que sólo varía su fórmula de presentación y las propiedades farmacodinámicas del mismo...Todo ello en vano. El padre concluye de forma que no admite réplica: "puede que 1/10000 pacientes tratados sea un riesgo muy bajo, pero ¿Qué ocurre si mi hijo es ese 1?....