Algún lector me ha insinuado si la existencia de Lady Mintenig no es cierta y que es un personaje de ciencia ficción. Pues no. Es de carne y hueso y ha estado en Cannes rodeada de los famosos, como debe ser. Genio y figura, periodista y fotógrafa se ha ganado a pulso la asistencia a tan magno evento. En una de las fotografías se ve la nube de fotógrafos que la esperaba. Ella, rápida como una centella, los fotografió antes. En la otra imagen, mi Lady aparece en la alfombra tan deseada por aquellos que quieren ser famosos.
A los que de momento no lo somos, aunque nos haría ilusión, sugiero un programa de adaptación por si llega a ocurrir. En Ikea nos compramos una alfombrita roja y al entrar en casa lo hacemos sobre ella con paso solemne. Philips vende un gadget que —naturalmente, me lo he comprado y lo recomiendo como complemento de la alfombra— al pasar junto a él se enciende automáticamente. ¡Imagínense!: entrar en casa por una red carpet y ser flasheado automáticamente. ¡Uaaaaahhhh!!!!!! El que no disfruta con los pequeños detalles es porque no quiere o sus neuronas andan mal conectadas.
3 comentarios:
Desde luego, doctor, tiene usted un gran sentido del humor, ¡ya sea a primeras horas de la mañana o incluso de madrugada! ¿Cuándo deja descansar sus neuronas?
;-)
Santi, gracias por los elogios. Sí,sí, soy de verdad, y lo cierto es que últimamente lo estoy pasando cañón. Aunque no creáis, me ha costado mucho llegar hasta aquí, ¡sobretodo bregando con mis hijos!Menos mal que siempre he contado la ayuda de Santi...repito lo que ya he dicho en varias ocasiones:hacedle caso.
Otra cosa: el tema "alfombra roja" es muy importante. Si se puede iluminar, como dice Santi, con flashes, mejor que mejor.¿Cuántos de nosotros/as nos hemos sentido ninguneados en nuestero quehacer cotidiano? El 99'99999 por ciento. Pero tenemos que reivindicarlo, porque es MUY IMPORTANTE. Y la vida es demasiado corta como para no disfrutarla. O sea que, id a Ikea o a la cadena Los Tres Tigres (si no ha quebrado ya), comprad unos cuantos metros de moqueta de color rojo, iluminadla y extendedla a lo largo del recibidor/pasillo//salón/cocina/habitaciones,y pasead sobre ella. No importa lo que diga vuestra pareja (que no suele ser positivo, la verdad).
Y luego está el "coming down", muchísimo más importante que lo anterior. Yo pasé de la alfombra roja el sábado a cocinar despeinada y con delantal una tortilla de patatas para mis hooligans (17 y 15 años)el domingo, sin solución de continuidad. Eso me mantiene en tierra. Por cierto, ¿tenéis buenos delantales? Es fundamental.
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