martes, 26 de febrero de 2008

¿Sanidad gratuita, privada o mixta?

Hay muchas profesiones liberales no socializadas. La médica es una de las pocas que lo están. Nadie va al abogado o al arquitecto sin abonar los honorarios. En España, que, según el dicho de los políticos, tiene la mejor sanidad del mundo, nadie paga por los servicios médicos.

El viernes pasado visité a una nueva paciente de tres años que tenía fiebre. Curiosamente, antes de acudir a mí, sus papaítos habían estado en tres Servicios de Urgencias de Pediatría barceloneses: Valle de Hebrón, San Pablo y Sant Joan de Déu. La niña sólo tenía un catarro de vías altas. En uno de los hospitales no le hicieron ningún añálisis ni le recetaron nada (antitérmicos); en el otro, le realizaron una RX de tórax y le dieron antitérmicos; y en el tercero le hicieron un análisis de sangre y, como resultó ser una infección vírica, sólo le dieron antitérmicos. O sea que la señorita pasó por tres hospitales de alto nivel sin pagar ni un duro. En mi consulta no tenía fiebre y corroboré lo que los padres no aceptaban hasta entonces: se trataba de una infección vírica.

Este abuso de los servicios médicos gratuitos debería acabarse. No hay ningún partido político que "los tenga bien puestos" y se atreva a instaurar un copago o un sistema parecido al francés. Cada una de las visitas tiene un precio mínimo que paga el estado. A medida que un médico se hace más conocido por su buen hacer puede establecer la llamada "diferencia de honorarios"; esto es, cobrar lo del estado más la cantidad que él considere que valen sus servicios. Si es un buen médico, tendrá actividad y sus ingresos irán mejorando. Si, por el contrario, es "un patata", se quedará sin trabajo. Y no hablemos de las "mutuas": ganan dinero a costa de cobrar mucho a los asegurados y de pagar muy poco a los médicos. Son lo más "nefasto" que se ha inventado.

Los abogados se lo han montado bien: lo primero es exigir una "provisión de fondos" y luego ya se verá... Si hace una defensa desastrosa de un cliente, nadie le reclama. ¿Alguien ha denunciado alguna vez a un abogado por hacer mal o no ser eficaz en su trabajo?

La medicina pública es injusta tanto para los médicos como los pacientes. Los primeros, por estar mal pagados; y los segundos, porque pueden abusar de los recursos sanitarios sin control alguno (lo que perjudica a nuestro sistema sanitario y por ende a la sociedad en su conjunto). Yo voto por un NO a la sanidad pública actual: prefiero la medicina mixta.

PD: ¡Ah! Mañana tendrá lugar la charla de Katy Domínguez sobre el niño que tiene problemas en el habla. Todavía hay tiempo para apuntarse. Yo no faltaré; será interesante.

6 comentarios:

Cristina dijo...

No tenemos remedio: cuando las cosas son gratis, se tiende a abusar...

En cuanto a su post de ayer, estoy de acuerdo con usted en que hay que enseñar a nuestros hijos a desenvolverse sexualmente con cabeza. Sin embargo, no siempre es tan fácil como explicar a una hija cómo funciona un Tampax. Es un asunto delicado y difícil cuando, según mi opinión, los chavales son todavía muy jóvenes. En este sentido, aprovecho para preguntarle qué le parece el hecho de que una amiguita de mi hija esté tomando la píldora con tan sólo 11 años...
Muchos saludos

Anónimo dijo...

Buenas tardes Dr. Santi,

Estoy medio de acuerdo con usted. Si, es cierto que hay padres que abusan de los servicios médicos y no solo de urgencias sino de todos y que personalmente los colgaría por colapsar dichos servicios.. Por otro lado estamos (creo) los responsables como yo que solo los usamos lo estrictamente necesario y me gusta pensar que todo lo que me sacan de mi nómina ( que no es poco) y otros impuestos, que luego si es necesario se me va a repercutir en una asistencia cuando así mi hijo lo precise.
También con matices, estoy de acuerdo con una copago ya que creo que a los abusicas hay que tocarles el bolsillo.
Como siempre un placer Dr. Santi leer su blog. Espero algun dia conocernos ya que algún dia también a mi me toca ir a Sant Joan de Deu.

Anónimo dijo...

Cómo me alegra ver que alguien habla claro de una vez! Creo ser una usuaria responsable de los servicios médicos y estoy harta de ver cómo se abusa del hecho de ir al médico, especialmente, muchos (aunque no todos) inmigrantes sudamericanos (curiosamente, son los que más asisten a los hospitales!)que han llegado hace poco, ya que lo primero que obtienen es la tarjeta sanitaria aunque no tengan papeles.
Esto reventará, no hay quien soporte el gasto sanitario soportado por los currantes a quienes nos retienen un alto porcentaje de la nómina para pagar esto.
Por supuesto, sanidad mixta. Y que cada vez que se vaya al CAP se paguen 5 euros, por ejemplo, y 10 euros por ir a urgencias en un hospital. Estoy segura de que disminuiría la masificación y muchos se lo pensarían dos veces antes de ir a colapsar el gospital por una simple fiebre de 38ºC!
Esto podría combinarse con un buen servicio de consultas telefónicas donde pudieran orientarte sobre lo que te pasa o lo que le pasa a tu hijo antes de ir al médico. Y si realmente estás preocupado, no te importa pagar 5 o 10 euros!

Anónimo dijo...

Yo vivo en Finlandia desde hace 8 años y aquí pagamos 11 € por el médico general y 22 € por el especialista. Cuando tuve que pagarlo la primera vez, me pareció una injusticia. Ahora ya estoy acostumbrada. Pero desde hoy, después de leer su post, casi que me alegro de pagarlos. Solo "casi".
Sinceramente, me parece una pena que por gente egoista que no piensa en como repercuten sus acciones en los demás, se tengan que tomar medidas como esta.

Anónimo dijo...

Qué suerte tiene usted de pagar 11 ó 22 euros por el médico!! Como sabrá, en España, un médico privado está por las nubes. Me pregunto si los médicos finlandeses se sienten igualmente afortunados, pues es muy cara la vida allí, ¿o me equivoco, estimada "hispano-finlandesa"?

Anónimo dijo...

Se equivoca. Pagamos 11 y 22 € por los médicos públicos. La privada... ni te digo lo que vale! Bueno, quizás como en España, no lo se.
Y la vida no es más cara en Finlandia que en España. Al menos no lo es desde que entro el euro. Y ya no hablemos del precio de los pisos...