Algunas veces la magia de estos días desaparece por descuido de los padres o por matar al "ruiseñor". Hoy, día de descanso para los laboriosos catalanes que necesitan digerir lo del día 25 y atizarse la comilona de San Esteban, les presento dos imágenes encantadoras. Una, de mi ilustrador favorito Norman Rockwell y otra captada al vuelo en internet sin saber quién es su autor o es un montaje. No tienen desperdicio porque expresan muy bien la "pérdida de la magia, de la inocencia". Es curioso que a los adultos nos queda -debe ser freudiano- una especie de tristeza de que no sea verdad. En cualquier caso a niños y adultos siempre les hace ilusión que les caiga un regalito por sorpresa. A mí, como a muchos, me hubiera gustado ganar la lotería del euromillón -ya saben que me gusta esta sentencia: "el dinero no da la felicidad pero te quita los nervios..."- pero eso sí que hubiera sido auténticamente un milagro y de los gordos ¿Por qué? Sencillamente porque no compré ni un número.
1 comentario:
Doctor, no se ven las fotos!!
Publicar un comentario