Misterio. Nada de lo que he expuesto había ocurrido. ¿Cómo podía ser que se le hubieran puesto los pelos como un erizo?. Si se la intentaba peinar el pelo inmediatamente volvía a la “erección” anterior. Todos los intentos eran vanos; su pelo seguía enhiesto como un cepillo de calidad. La verdad es que casi te impulsaba a quitarte un zapato y limpiarlo con estas cerdas tan originales.
Confieso que aunque mi amigo el alergólogo, ahora en el lecho del dolor por tener un pedrusco donde no tocaba, me llama en coña marinera “Kalikatres sapientísimo” yo no tenía ni idea de lo que le ocurría al pelo de
Yo tengo otra variedad del "Síndrome del pelo impeinable" que es la más frecuente entre los hombres. La calvicie hace sus estragos. Llego tarde para un tratamiento de recuperación Svensson. Ventajas: a menos pelo, más cómodo.
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