Parece una sugerencia de épocas pretéritas pero cuando hablo con los padres siempre tengo la misma sensación. Los que llevan uniforme en su colegio están encantados: más barato y menos discusiones por la ropa. Los que no lo llevan muchos suspiran por la reimplantación del uniforme. No hay duda de que en España somos "marquistas". Es una manera de aparentar que se tiene lo que no se tiene. Hay mucho "Don con poco din...". El "fardar" es un deporte nacional. Y si no llegamos, compramos una falsificación. El fenómeno marquista se está extendiendo hasta edades cada vez más jóvenes y ya empieza a crear diferencias y deseos de consumo en los más pequeños. Lean con atención el siguiente decálogo. Vale la pena.
Tampoco quiero exagerar y no es necesario que los niños vayan al cole como en el de la foto. Sin embargo, un día tendremos que hablar de las tradiciones. Eso enfrenta a muchas culturas por el modo de vestir. Yo hice la primera comunión vestido de "marinerito" a la usanza de la época...
2 comentarios:
Preferiría los uniformes. Mi hijo, con 11 años, empieza pedirme ropa de marca cuando no nos lo podemos permitir. Supongo que el uniforme calmaría esa ansiedad que tiene, o por lo menos la retrasaría un par de añitos. Sería un alivio.
Enhorabuena por el blog :)
Yo también soy una defensora de los uniformes por muchos motivos, pero el que me parece más importante es que no discrimina por llevar mejor o peor ropa y forma parte de una disciplina.
Ah! por cierto... un blog que engancha, aunque no siempre comparta su opinión es algo que nos enriquece como personas :-)
Hoy no he dormido muy bien, se nota por lo torpe de mi redacción :-p
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