Sin duda estamos, por suerte o desgracia, en la llamada "sociedad de la opulencia". No sólo no nos falta de nada sino que ¡tenemos dificultades para escoger a la hora de comprar en unos almacenes!. La locura se apodera y muchos adictos a la compra de ropa, por ejemplo, lo hacen por si.....algún día se lo ponen. Los niños y jóvenes no son ajenos a esta "fiebre compradora": ellos no tienen dinero pero sus padres sí o por lo menos muchos gastan más de lo que deberían en electrónica, por ejemplo.No he podido localizar ningún estudio en el que se cuantifique en dinero la cantidad gastada por los padres en compra juguetes electrónicos. Ayer me llegó un catálogo de teléfonos móviles llamada The Phone House y quedéme atónito. No sólo por la cantidad sino por su variedad y dificultad en aprenderse los modelos de cada marca. Si entramos en el capítulo de las consolas confieso que empiezo a perderme. ¿Cómo estar al día de medicina, historia, actualidad, música, pintura, literatura o electrónica a la vez? A mí, en ocasiones, me supera.
A lo que iba. Con las rebajas han disminuido un poco el precio de las consolas pero vayan a una tienda y vean los precios de la PlayStation, PSP, DS Lite, XBox 360 o Wii. No me canso de repetir a los padres que "el precio de una cosa es la cantidad de vida que le destinas para poder conseguirla".
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