Hoy no puedo escribir, tengo las manos destrozadas

No es por la tensión del partido Barcelona-Portugal. No aplaudí a rabiar hasta destrozarme las manos por una razón muy sencilla, no me gusta el fútbol; lo vi medio dormido hasta la tanda de penaltis.

¿Cómo es posible que se duerma en un partido así, Doctor Santi? Pues muy sencillo, ayer tuve mi primera clase particular de batería. Ese instrumento me ha fascinado desde que era pequeño pero reconozco que para muchas personas no resulta agradable. Samuel, el profesor, ha tenido una paciencia infinita conmigo. No se ha asustado al verme. Con lo vejestorio que estoy para iniciarme en la percusión y con mi maltrecho cuerpo serrano ha comprendido que, conmigo, tardará más en enseñarme. Pero, como todo en la vida, se aprende repitiendo, repitiendo y repitiendo.

Lo difícil de la batería es mantener el ritmo y desconectar las cuatro extremidades entre ellas. Cada una realiza una función diferente y todas han de ir coordinadas. Total que he quedado hecho papilla hasta la próxima sesión. Por suerte ha finalizado el curso escolar y, al quedar el aula vacía, me dejarán ir a practicar los días que quiera. El solo de batería que más me ha gustado es el de Little B de The Shadows. El baterista Brian Bennet hace una auténtica demostración de lo que se puede hacer con una batería sencilla. Si pulsan aquí oirán la "melodía" que tantas veces me hizo soñar y abajo otra demostración de pájaro en cuestión ya más mayorcito, con una batería nueva y una versión diferente.