Me gustan mucho lo cacharros electrónicos y, a pesar de tener sólo una neurona funcionante, he procurado estar más o menos al día de las novedades. Ahora todo el mundo habla maravillas de ese trasto pero yo, de momento, no lo necesito. Es evidente que la estrategia de Apple es sacar productos limitados para ir expandiendo más tarde sus posibilidades de venta añadiendo conexiones USB y otros chirimbolos. Como siempre, he procurado aplicar la máxima: "No seas el primero pero tampoco el último".
Se ha desatado una lucha feroz entre Apple, Samsung y otros fabricantes y, dentro de poco, bajarán los precios y mejorarán las prestaciones. Comiendo con mis amigos pediatras, Sir Joseph y Sir Louis, me comentaron que les habían regalado uno para las fiestas navideñas pero no sabían exactamente cómo sacarle partido. Me quedé asombrado cuando me dijeron que al ponerlo en marcha has de introducir la cuenta de una tarjeta de crédito. No lo creía y, navegando por Internet, he confirmado la veracidad de lo que decían. Es más hay trucos para salvar ese escollo (crear una cuenta de Apple sin tarjeta de crédito desde iPad).
Recientemente ha saltado la noticia de que los niños y jóvenes compran por Internet con tarjeta de crédito de sus padres. El informe Norton es demoledor y estamos en los inicios de la cibercompra. Sin duda, los usuarios de iPad novatos han de cuidar que sus hijos no aprieten la tentadora pantalla y después les llegue un cargo astronómico.
2 comentarios:
Doncs sí, i a més comprar és només un "clic"... La peque ho ha arribat a fer un cop mirant un conte infantil en va comprar un i quan ens vam adonar ja era massa tard. Per sort només va ser 1.99€.
No hace falta tarjeta de crédito. Yo compre una prepago de AppStore. Mas cómoda, mas barata y mas segura. Y no la gasto, el iPad engancha con sus contenidos gratuitos
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