viernes, 23 de septiembre de 2011

Cuando los hijos preguntan sobre el sexo (I)


Responder a las preguntas de sus hijos sobre el sexo es una de las responsabilidades que más temen muchos padres. Y a padres que en otras cuestiones se sienten seguros de sí mismos se les suele trabar la lengua y suelen sentirse incómodos cuando les toca hablar de la pubertad y “de dónde vienen los bebés”. Pero el tema del sexo no debe evitarse. Los padres pueden fomentar el desarrollo de sentimientos saludables sobre el sexo si responden a las preguntas de sus hijos de una forma adecuada para su edad. (Tomado de Dr. Izenberg)

¿Cuándo empiezan los niños a desarrollar la curiosidad por su cuerpo?
Desde muy pequeños, a los niños les interesa aprender cosas sobre sus propios cuerpos. Perciben las diferencias existentes entre niños y niñas y sienten una curiosidad natural al respecto.Los niños de uno a dos años se tocan los genitales a menudo cuando están desnudos, como cuando los bañan o les cambian los pañales. En esta etapa del desarrollo, todavía no han desarrollado el pudor. Este tipo de comportamiento no debe considerarse una actividad sexual propia de los adultos sino una muestra de la curiosidad natural y completamente normal propia de los niños. Por lo tanto, tal y como afirma la Academia Americana de Pediatría (AAP), este tipo de comportamiento no merece reprimendas ni castigos.

Entonces, ¿qué debería hacer cuando su hijo pequeño empieza a tocarse los genitales? Cada familia enfoca este tema de una forma diferente, en función de sus valores, lo cómodos que se sienten tratando este tipo de cuestiones y su estilo. Pero deberá tener en cuenta que la forma en que usted reaccione a la curiosidad de su hijo le indicará al pequeño si esas acciones son “aceptables” o “vergonzosas”. Los niños pequeños que reciben reprimendas por este tipo de comportamiento y a quienes les hacen sentirse mal por tener una curiosidad completamente normal pueden obsesionarse con sus partes íntimas o bien avergonzarse de ellas.

Algunos padres prefieren ignorar las conductas de autoexploración de las partes íntimas o reorientar la atención del niño hacia otra cosa. Otros prefieren transmitir a su hijo la idea de que, a pesar de que sea agradable explorarse esas partes, se trata de algo íntimo y que no está bien explorárselas en público.

¿Qué debería hacer si encuentra a su hijo “jugando a médicos” con otros niños y enseñándose las partes íntimas entre sí?
Los niños de tres a seis años son los más proclives a “jugar a médicos”. Muchos padres reaccionan de forma desproporcionada cuando presencian u oyen hablar sobre este tipo de comportamiento. Regañar duramente no es el modo de afrontarlo. Y los padres no deben malinterpretarlo como un signo de conductas promiscuas de cara al futuro. Lo más frecuente es que la mera presencia de uno de los padres baste para interrumpir el juego.

Es posible que usted prefiera reorientar la atención de su hijo hacia otra actividad sin armar ningún escándalo. Más adelante, siéntese con su hijo para hablar. Explíquele que, aunque usted entiende su interés por el cuerpo de sus amigos, generalmente se espera que la gente mantenga su cuerpo cubierto en público. Así, le marcará límites a su hijo sin hacer que se sienta culpable.

Esta también es una edad adecuada para empezar a hablar a los niños sobre las distintas maneras en que alguien puede tocarles el cuerpo. Explíquele que su cuerpo solo le pertenece a él y que tiene derecho a la intimidad. Nadie, ni siquiera un amigo o familiar, tiene derecho a tocar sus partes íntimas. De todos modos, como señala la AAP, se le debe indicar que existen dos excepciones a esta regla: cuando un padre intenta encontrar el origen de un malestar o dolor ubicado cerca del área genital y durante las exploraciones físicas que realizan los médicos.

Su hijo debe saber que, si alguien lo toca de una forma que le resulta extraña o molesta, debe decirle que pare y luego informarle a usted. Dígale que usted quiere enterarse de cualquier cosa que le haga sentirse mal o incómodo.

¿A partir de qué edad se debería restringir el hecho de ir desnudo por casa?
Las familias fijan sus propios criterios en lo que se refiere al hecho de ir desnudo, el pudor y la intimidad, y estos criterios varían de forma considerable entre familias y entre distintas partes del mundo. Aunque los valores de cada familia sean diferentes, la intimidad es un concepto importante que todos los niños deben aprender.

Los padres deberían explicar los limites relacionados con la intimidad del mismo modo en que explican los límites relacionados con las demás normas domésticas: con naturalidad, a fin de que los niños no acaben asociando la intimidad con la culpa o el secreto. Por lo general, su hijo aprenderá a partir de los límites que usted le establezca y del modo en que se comporten los adultos de su familia.

2 comentarios:

Tania dijo...

Lo que hacen bastante a menudo mis hijo de 6 años y 4 años así como mis sobrinos es tocarse los unos a los otros. Ellos les tocan "la vulva" y se van corriendo y a la inversa. Les riño, pero al final no sé si me paso porque no deja de ser un juego.

Anónimo dijo...

Es un tema muy interesante y la exposición muy buena, como siempre. Ya estoy ansiosa de leer la parte II. Tus "reflexiones" nos ayudan a intentar guiar a nuestros hijos de una manera coherente.

Un saludo.
Montse.