martes, 27 de julio de 2010

Dormir con los padres, desastre veraniego

Con la llegada de las vacaciones - ya se están casi acabando ¡sólo queda un mes!- las rutinas y los hábitos se rompen con una facilidad pasmosa. Un hito importante para muchos padres es la heroicidad de conseguir que un niño de más de dos años duerma en su cama y en su propio dormitorio. No me meto, para no salir trasquilado, en la manera cómo han de hacerlo para que se duerma en su cama.

Después de haber conseguido el descanso nocturno y reparador de dormir la pareja sola en su dormitorio y el piltrafilla en el destinado para él la noche puede convertirse de nuevo en un infierno al romperse los débiles habitos durante un corto periodo estival. Sucede que muchas parejas van a veranear a un hotel o a un apartamento compartido con amigos o familiares. Al no haber suficiente espacio vital en piltrafilla ha de dormir en una cama supletoria al lado de los padres o, por lo menos, en la misma habitación. Ahí se fragua el desastre, el piltrafilla ha conseguido sin saber cómo ni porqué dormir al lado de sus padres bien acompañado. ¡Chollo para el nene! y los pobres padres, ignorantes no saben lo que les espera a la vuelta a casa.

El piltrafilla que ha dormido de coña acompañado de sus padres al volver a su hogar y al intentar meterlo en su cama -cosa que hacía antes de irse de veraneo- se niega en redondo y arma la de dios es cristo para seguir durmiendo con los padres. No quiere dormir solo en su habitación.

Para prevenir una situación tan penosa y guerrera se le ha de repetir al piltrafilla cada día la misma cantinela: "Cuando volvamos a casa irás a dormir a tu cuarto como hacías antes". Los padres, asombrados, me preguntan. "¿Eso es capaz de entenderlo?" y yo les respondo: " por supuesto, es más listo de lo que ustedes creen", pero les insisto en cómo han de decir la frase "irás a dormir a tu cuarto" en vez de "¿querrás volver a dormir en tu cuarto?". La diferencia entre las dos frases es abismal. ¿La captan?

4 comentarios:

Martí Pachamé dijo...

Es cierto, pero...., a mi también me gusta. Me gusta ver como duerme y sentirme súper protector y también me gusta pensar en que yo también dormía así y era estupendo.

Anónimo dijo...

a mi también me encanta dormir con los críos; además los mejores ratos los he pasado entre confidencias justo a la hora de ir a dormir. Cuando están malillos prefiero además dormir con ellos para controlarles mejor la fiebre. Desde mi punto de vista es una gozada tanto para mi como para ellos. Seguro que con 18 años ya no quieren...... es cuestión de tiempo.

Carmen

Anónimo dijo...

A mi tampoco me importa que duerman conmigo. Tengo una cama de 2 metros.
¿¿¿Piltrafillas???. Los mios no son piltrafillas, son dos niños preciosos, pero que voy a decir yo que soy su madre jajajaja.

Laura dijo...

En primer lugar, de "piltrafilla" nada, señor pediatra "curtido". Es una gran falta de respeto de su parte llamar de esa manera a un niño o a una niña, por muy gracioso que a Usted le parezca. En segundo lugar, veo que no sabe Usted nada en absoluto acerca de la teoría de la "crianza con apego", que respalda totalmente el derecho (maravilloso, por cierto) que tienen los niños y niñas a dormir con sus padres, ni tampoco sabe nada sobre los múltiples beneficios demostrados (tanto físicos como psicológicos) que conlleva el hecho de dormir los niños pequeños con sus padres. Su articulo se basa en una opinión personal y en estereotipos, pero afortunadamente, en la actualidad, no todo el mundo se hace eco de afirmaciones y "denominaciones" como las suyas. Atentamente...