En Barcelona los termómetros registraron temperaturas muy dispares, con diferencia de más de 23 grados en solo 10 días, en concreto entre los -2,1° del 20 de diciembre a los 21,1 alcanzados el 29 de diciembre. Éste día, nuestro experto en enfermedades infecciosas Sir John Joseph García nos enviaba un mensaje en el que afirmaba: "en los últimos 15 días no se ha diagnosticado ningún caso de gripe a y que, de acuerdo con el servicio de Vigilancia Epidemiológica del Departamento de Sanitat de Catalunya, no estamos en un pico de epidemia". (Sí estamos, por desgracia, bajo un bombardeo del Virus Respiratorio Sincitial que han hecho saltar todas las alarmas en nuestro hospital por el volumen de niños ingresados).
Los gobiernos autonómicos españoles, coordinados por el Ministerio de Sanidad, adquirieron el pasado verano 37 millones de dosis de vacunas contra el virus de la gripe A de los que únicamente se han utilizado ¡nueve!. Con ellos se preveían vacunar a los colectivos incluidos en los grupos de riesgo –enfermos crónicos–, y al personal sanitario o estratégico, siempre que esos individuos lo decidieran. Los 26 millones de dosis sobrantes, más las vacunas que desestimen los citados grupos, constituyen en estos momentos un enorme capital farmacológico al que o se da un destino inmediato o habrá que desechar. La vacunación, ha sido un fracaso.
España y Alemania quieren reducir sus pedidos de vacunas contra la gripe A e incluso, si fuera posible, devolver a los fabricantes el exceso de suministros debido a la baja respuesta a la campaña de inmunización. Una medida que podría afectar a las ganancias de las farmacéuticas. La ministra española de Sanidad, Trinidad Jiménez, declaraba hace poco que "se está negociando con los fabricantes de la vacuna de la gripe H1N1 la devolución de los excedentes". Desde el Ministerio confirman que se "están valorando diversas opciones para ver qué se hace con las vacunas que sobran". Por suerte o previsión, una cláusula firmada por el Ministerio de Sanidad con los laboratorios fabricantes de la vacuna de la gripe A, según la cual podían modificarse las cifras de abastecimiento si cambiaban ciertas circunstancias, ha permitido a España renunciar sin ningún coste a 24 millones de dosis de los 37 que encargó inicialmente para combatir la enfermedad. De los 13 millones de unidades adquiridas finalmente, más de dos ya se han aplicado a los grupos de riesgo. Es un número muy bajo de vacunaciones: solo el 22% de los nueve millones de ciudadanos en situación de riesgo.
Puesto que el invierno no ha hecho más que comenzar, y algunos estudios anuncian un rebrote de la enfermedad para finales de mes, conviene no bajar la guardia. Personalmente creo que volverá al ataque cuando aumente la temperatura ambiental -primavera, verano- pero eso es una especulación mía.
1 comentario:
¿Y porqu con esas dosis no dan la posibilidad de vacunarse a todas aquellas personas que lo deseen aunque no estén en grupos de riesgo? Antes que tirarlas, mejor aprovecharlas ¿no?.
Yo la he pasado y he estado mas mala que un perro. Mi marido se vacunó (grupo estratégico) y se ha librado. En su trabajo de 1000 personas no llegaron a 100 las vacunadas. Vaya conspiranoia... ¿que es lo que piensan ? ¿Que quieren envenenarnos con las vacunas?. Creo que como mucho no haran efecto (tipo la prevenar en España) y que pueden ser un sacuartos para las arcas de los estados, pero de ahi a que la vacuna sea perjudicial para la salud...
Entre conocidos que están en elramo de la salud he oido opiniones para todos los gustos.
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