Resumen de capítulos anteriores. Mi esposa está absolutamente enamorada de perros y caballos. Como el caballo no cabe en casa y ella ya no es tan joven para montar se conforma con los primeros. Hace años, un mal día, mi hija apareció con una perrita recogida en un contenedor. Se la quiso regalar a mi hijo pequeño pero en realidad se quedó en casa durante 13 años. Yo, buen marido, acepté esa cruz con estoicismo cooperando pero sin pasarme. La perrita murió de cáncer y mi esposa quedó desolada y triste. Tenía yo una reivindicación; si había soportado a la perrita 13 años ahora tenía derecho a vivir 13 sin ningún animal en casa durante un periodo equivalente. Sin embargo, las cosas no iban bien. Mi esposa quería otro perro y yo me negaba con buenas palabras. Íbamos andando por la calle y hasta el chucho más sucio y feo le parecía una maravilla.
En el capítulo MMCCCXLVII mostraba mis remordimientos de dejarla sin perrita. La solución vino a través de su hermana, también amante de los perros -deben tener un gen "canino", que fue a buscar una a una perrera. Mi esposa se convirtió en su "madrina" y la compartían. Había llegado a entrar en casa pero sin pasar de los límites que yo había marcado. Los lectores sentenciaron que no tenía nada que hacer y así ha sido.
Capítulo MMCCCXLVIII (hoy). Para que dure el matrimonio uno siempre manda y el otro obedece. En el mío se ha cumplido al pié de la letra -ya me lo decía mi extinto suegro- y ése es el motivo por el que les presento a Kira, excelso animal, reina entre las reinas, lista que no se lo pueden ni imaginar, graduada en la Universidad de Berkeley y máster en Harvard. Vive de coña, como el esforzado PF trabajador donde los haya.
8 comentarios:
Ja, ja, ja... Doc, este fin estaba más que cantado. Por como habla de ella, parece que ya ha conquistado también su corazón, disfrute de ella, porque veo que a ella, con todo su curriculum no hace falta aconsjarle.
Un saludo
¡Qué preciosa es!
Hace años, entrevistando a un viejo matrimonio, les pregunté cuál era el secreto para mantener una larga relación, y el marido me contestó: "Pues que yo siempre tengo la última palabra cuando hay una discusión; concretamente, lo que digo es "Sí, amor, lo que tú digas" ".
¡Bien por su señora! Me alegro mucho por ella y por la perrita, y ud. ya verá como le acaba cogiendo cariño.
Doc, ya se veia venir que acabaria en su casa. Siempre le quedara su magnifico baño para refugiarse y relajarse cuando quiera huir de ella.
Santi no me lo pueddo creer¡Otra vez con la perrita en casa.No sera que el dia en que pasaste la ITV medio anestesiado M.c aprovecho la ocasion y metio a kira en casa?.Lo siento mucho por ti ,ya te veo los Domingos paseando la perrita que por cierto no parece ser muy pequeña.Ella es la de su hermana?e guste que te llamen abuelo? Espero que si , pues si ademas tiene que ejercer de madrina se le va a montonar el trabajo.Por que si tiene que ejercer de madrina lo teneis claro.Aunque no te guste mucho la idea de ser abuelo creo que es mejor pues el niño viviria en Madrid y vosotros solo lo veriais de vez en cuando a parte dejate de puñetas tienes un don para los niños(no sera que no t
Estaba cantado el final de la historia, seguro que además la perrita le adora.
Con mucho respeto pero me parece que ha cedido demasiado falcilmente. No sera usted que grita mucho pero ...?
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