Permítanme esta pequeña licencia. Algún avispado observador se le ocurrió hacer esta composición fotográfica que me ha parecido graciosa e ilustrativa para los jóvenes. Si ellos comprenden que la calidad es mejor que el tamaño, se puede llegar a ser máximo dirigente de un país poderoso con "tallas" completamente diferentes. Si se interpreta de una forma más sutil resultaría que iría en función de la potencia económica de ese país. En ese caso no sé como quedaría el nuestro.
El impacto de la llegada de Carla Bruni y Michelle Obama a las máximas alturas ha sido toda una revolución y ejemplo para las demás. Admiro a estas dos mujeres que no se han conformado en ser un florero ornamental. ¿Por qué han enmudecido a nuestra princesa Letizia que también sabía hablar? Ministra de Igualdad ¿no le molesta?
1 comentario:
Por Dios, Doc.
Si la Carla Bruni es un petardito soso y cursi. Buenorra, eso sí, pero sosa-sosa-sosa, y mas cursi que tocar fagina con violín...
Ya veremos cuando deje al enanito y escriba sus memorias si es o no un florero.
Y permítame decirle que no se puede comparar: nuestra Leticia se come dos Carlas Bruni para desayunar cada día: no comparemos inteligencias, por favor. Lo que pasa es que si Leticia hablase la gente se la comería con patatas en menos de dos minutos, pues en este país no hay nada que se perdone menos que el éxito de un igual.
PD: me parece que en el último test de inteligencia la Bruni dió negativo...
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