miércoles, 12 de diciembre de 2007

Yo me pido...

Tengo la impresión de que los jóvenes encuentran el euro muy barato y los adultos no paramos de repetir que desde la entrada en la UE todo es más caro. Hace tiempo en un post les expliqué respuestas divertidas de los niños cuando les pregunto que van a pedir para Papá Noel o los Reyes y si ya "han escrito la carta". Yo las encuentro muy ingeniosas pero fiel reflejo del turbo-consumo imperante. Ahí van algunas:

  • Todavía no la he escrito porque no he repasado todos los catálogos
  • La estoy escribiendo: voy por la página siete
  • Yo sólo pido dos cosas porque son pocas y así me las traerán: un ordenador y una videoconsola (total 1000 € "del ala")
  • No sé que pedir... (quedan 10 días para tan magnas fiestas)
  • ¡Mamá, qué he pedido a los Reyes!
  • Las estoy señalando en los catálogos y seguro que lo sabrán aunque no escriba
  • Hago una cada día (supongo que enviará un libro encuadernado)
Seguro que ustedes tienen más sentencias lapidarias como las descritas: me gustaría conocerlas.

Y los papás, ¿que se piden?

1 comentario:

Anónimo dijo...

No tengo ninguna anécdota que contar, pero le cuelgo esta carta para que se ría un poco:

CARTA A LOS REYES MAGOS:

Queridos reyes magos....
Seguramente, les extrañe que les escriba precisamente hoy 7 de enero, pero quiero aclarar ciertas cosas que me han ocurrido desde el día 1º de este mes, en que lleno de ilusiones, les envié mi carta en la que les pedía un tren eléctrico, un par de patines y una mountain bike.

Me destrocé el cerebro estudiando todo el año, tanto que no sólo fuí el primero de la clase sino que obtuve el mejor promedio histórico de todo el pueblo. Les voy a ser sincero: no hubo nadie en todo el pueblo que se portase mejor que yo con sus padres, con sus hermanos, con sus amigos o con los vecinos. Ayudaba a los ancianos a cruzar la calle, no se presentaba nada que estuviera a mi alcance, que yo no hiciera por la humanidad.

¡Qué huevos tan grandes han tenido ustedes dejando debajo de mi cama una mierda de osito de peluche, una puta bolsa de canicas y un jodido par de gayumbos! ¡Qué cojones se han llegado a pensar, trío de malparidos¡ O sea que me han tenido colgado de sus huevos durante todo este año para salirme con una putada de ese tamaño! Y no conformes con eso, al maricón del hijo de la señora vecina, a esa gran mierda e hijo de puta sin educación, a ese malcriado aborto humano; que no se puede entrar a su casa de la cantidad de juguetes que tiene tirados por todas partes, a ese cabrón sí le han traído todo lo que les ha pedido. Es decir, que si ese capullo les hubiera pedido una paja, seguro se la hubieran hecho y a tres manos. Por eso tiene que venir algo que nos hunda y que nos joda, porque con unos reyes magos como ustedes, tan ineptos y falsos, qué mierda de países se van a salvar. Eso sí, no dejen de venir el próximo año, por que voy ha cargarme a pedradas al jodido camello, al puto caballo y a los mierdas de sus pajes, para que se acojonen, se larguen, y ustedes tengan que joderse e ir a pie como yo, ya que la bicicleta que les pedí era para ir a la escuela que queda hasta la casa de la puta del pueblo. Y no quisiera despedirme de ustedes sin mencionarles a madre: ¡JODAN A SU MADRE LOS TRES! Ojalá que los acusen de terroristas, los fusilen, les pongan en la silla eléctrica o la guillotina y los capen para que no sean tan cabrones; sobre todo al Baltasar, al puto negro, a quién dirigí mi carta. Ya me lo decía mi mamá: "No te fíes de los negros". Pero les advierto: El año que viene sabrán lo que es un muchacho joputa y cabrón y entonces les voy a firmar mi carta: "El cabrón".

Josito

P.D. La mierda de osito de peluche, la puta bolsa de canicas y el jodido par de gayumbos están a su disposición para que los recojan y se los metan uno a uno por el culo.