martes, 8 de mayo de 2007

En primavera, la ropa fuera

Como comprenderán yo no soy el jovenzuelo de la foto ni la señora/ita tampoco es paciente mía. Pero la mirada del muchacho sobre el "canalillo" me da pie a explicar los "dilemas" a los que me enfrento a la hora de explorar a un niño/a en primavera-verano. Con el calor todo el mundo va más ligero de ropa. Yo sigo con mi corbata mientras ejerzo mi actividad. Pero las mamás vienen con modelos en ocasiones espectaculares y asombrosos: ¿Cómo puede caber tanta "carne" en tan poco trapo?

Así me encuentro explorando al niño que está echado en la camilla. Yo me siento de tal forma que su cabeza queda a mi izquierda y sus pies, a mi derecha. Los menores de dos-tres años tienen mucha fuerza, suelen llorar y moverse mucho. Para poder explorar la garganta hay que inmovilizarlo. Solicitas ayuda, y muchas mamás se abalanzan sobre niño para ayudar a calmarlo y sujetarlo por los brazos. Es entonces cuando tengo trastornos visuales y dudas morales. Por un lado, a mi izquierda, una boca chillando o incluso escupiendo y por el otro, a mi derecha, dos atractivas masas redondeadas a 20 cm. de mi cara. ¿Dios mío, qué hago? ¿Meto el depresor en la boca del niño para ver su garganta o lo introduzco en el escote para ver si existen amígdalas entre las tetas? ¡Qué ordinario es usted, doctor! No le quito la razón, pero todo el mundo tiene alguna tentación cuando está tan cerca. ¿Verdad? Por el tono en que lo escribo no se pueden ofender. Ya me gustaría ya ver a sus parejas en mi situación.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

sin duda habria que colocar el depresor en el escote, para descartar bronquitis traicioneras...

Anónimo dijo...

Querido Doctor,


después de muchos, muchísimos años (casi treinta) de cuidar de mis hijos como médico y como amigo, e incluso cuidar de mí cuando necesito una vacuna o tengo un gripazo, parece mentira que no se te ocurra que los amigos estamos para eso. Sí, para eso, para dejarlo todo y salir corriendo a echarte una mano con el problema de la mamá del mini-paciente. Tú sujetas al bebé y lo sujeto a la mamá, y entonces seguro que tu pareja se sentirá más tranquila y tú podrás explorar la garganta del paciente.