lunes, 21 de febrero de 2011

Ana. Mia. Ana Wannabe. Pro-ana/Pro-mia. ED. Binge. Self-injury. Thinspiration. Thinspo

El 24 de Junio escribía en este blog: Hace tiempo que no se comenta en los medios de comunicación nada sobre los trastornos de la conducta alimentaria: anorexia, bulimia o trastorno por atracón. Me parece bien porque así no se tienta, especialmente a las chicas, a iniciar una dieta o ser una "thinspo". El hecho de que no se "oiga" no significa que no exista el problema y un reciente artículo nos recuerda que las asociaciones pro-ana, pro- mia y thinspiration siguen siendo muy activas en la red. (Borzekowski DL, Schenk S, Wilson JL, Peebles R.e-Ana and e-Mia: A Content Analysis of Pro-Eating Disorder Web Sites. Am J Public Health. 2010 Jun 17). En el hospital y en mi consulta el número de chicas que vienen a visitarse con síntomas iniciales de anorexia no parece haber variado. Estamos empezando el verano, una de las épocas en que se inicia este trastorno.

El 16 de Febrero de 20011 aparecía esta noticia: El número de webs que hacen apología de la anorexia se dispara en Internet

Más de 500.000 páginas pro anorexia y bulimia en menos de un segundo. Es lo que se puede encontrar cualquier persona sólo con buscar en Google, lo da una idea de lo expuestas que están las personas más sensibles con este tema. De hecho, redes sociales como Facebook, Twitter, Hi5 o Tuenti generan gran contenido a favor de estas dos enfermedades en una especie de comunidad sectaria que tienen un vocabulario, un estilo de vida y hasta un día de aniversario propios. Este, por supuesto, para la pérdida de peso.

El número de páginas webs con contenidos que hacen apología de la anorexia y la bulimia ha crecido un 470% en los últimos cinco años, según denuncia un informe de la Agencia de Calidad de Internet y la Asociación contra la Anorexia y la Bulimia. El mayor riesgo es que el 75% de las personas que consultan este tipo de páginas son menores de edad y que el 95% de los usuarios son chicas que quieren adelgazar a cualquier precio. Las páginas están creadas por enfermos.

La frase cada caloría es una guerra es terrible pero cierta. Algunos como yo, peleamos para no subir de peso y proteger nuestro serrano y maltrecho cuerpo, y otros, sanos de cuerpo pero enfermos de mente, pelean para lograr la inanición. Grotesco porque un drama oculto lo sufren algunas chicas en silencio: aquellas que son delgadas por naturaleza -"de fábrica"-  son falsamente vistas como enfermas mentales o anoréxicas y buscan desesperadamente subir de peso para no parecerlo.

2 comentarios:

maría dijo...

Yo no soy gorda peso 48 kg tengo 40 años y mido 1,59 en mi casa soy de toda la vida la gordita, imaginaros como es el resto mi hermana 1,55 y no creo que llege a los 40 con 37 años, mi padre 70 y se pone el traje de novio, se casó con 27. Mi madre un poco más pero a raíz de la menopausia su ropa de antes a mi no me entra
Así que somos una familia de escuchumizados y canijos de nacimiento, comemos lo que nos apetece es decir en mi casa de siempre se ha almorzado y merendado, yo no entiendo media mañana sin un pinchito de tortilla, en fin un regalo de la naturaleza, ahora a mi pobre hermana y ami madres les han calentado la cabeza con la anorexia, como dice mi madre que hay afortunados que somos así igual que hay gordos que no pueden adelgazar y casi no comen.
Para mi hermana que toda la vida ha luchado por estar un poco mas llenita es una tortura que la llamen anoréxica, es que ni embarazada la tia engordo mucho y eso que mi sobre peso 4,3kg no se donde lo tenía mi hermana metido eso si el tio igual de eschumizado que toda la familia y come fenomenal.
Un saludo
maría

Marian dijo...

A mí me pasaba lo mismo. Me casé con 31 años, y pesaba 43 kg.; no llego al 1'60 de estatura. Es por constitución. Ahora con casi 44 tacos y dos hijos andaré por los 50 kg. De chavalita, como no encontraba ropa, en las tiendas me decían que si comía; a lo que yo les contestaba que más que vosotras. Afortunadamente nunca me ha dado por querer engordar. He comido y como lo que he querido, y he tenido la gran suerte de no engordar, porque entonces estarìa tremenda por todo lo que jamo. Mi hija me parece que sigue mi camino, y también se alimenta estupendamente. La tiranía de las tallas también ha existido para las delgadas por naturaleza.