Todavía no es un ídolo pero lo será. Reune todas las cualidades: bien plantado, simpático, educado, trabajador, serio en su oficio; en fin una joya y estrella que está empezando a brillar en el firmamento y que sería el ídolo de las jovencitas si no fuera porque una más lista y guapa, requeteguapa lo ha cazado. ¿En que serie televisiva saldrá, doctor? Eso no lo puedo revelar -secreto de sumario. Le apasionan las motos y siempre llega al hospital con su flamante Ducati roja.
¿Quién es este fenómeno? Sir Charles Aláez, hijo del que fue uno de los mejores jefes de Relaciones Públicas del hospital y que falleció poco después de haber alcanzado la merecida jubilación, trabaja con otro fenómeno de la telepediatría, Sir Charles Fábrega, jefe de las fuerzas audiovisuales del hospital.
De momento pueden observar sus dotes artísticas como fotógrafo pulsando aquí. Conseguir un reportaje fotográfico de él es harto difícil pero me aseguró que viniendo de mí todo serían facilidades. Entre nosotros tenemos una relación fluida y quasi religiosa; al hablarnos casi siempre introducimos una jaculatoria de nuestros años mozos como la que decíamos antes de un examen: "Virgen santa, virgen pura, haz que apruebe esta asignatura".
2 comentarios:
Santi, te has olvidado decir que Carlos es experto en hacer fáciles las cosas difíciles.
Carlos, me gustárá ver en tu fotoblog una foto con tu Ducati roja. Si lo llegamos a saber habríamos conseguido unas gafas a "conjun".
Un beso proyectado!
Bienaventurados los escribanos del siglo XXI, porque en ellos reside la capacidad de arrancarle una sonrisa a un servidor amen de subirle forzosamente la autoestima!
Nos encontramos aquí reunidos para valorar el pasaje “Garcia-Tornel 16/11, Carta de Santiago a los internautas” Podéis sentaros...
Es Domingo por la mañana, luce el sol, huele a café y el día se presta a salir a respirar hondo, movido por un presentimiento (decir chivatazo no tendría el mismo efecto) un servidor se interna en Internet, Blog del Dr. Santi… se cargan los elementos de dicha pagina y aparece la fotografía, tomada un buen día por Sir George Fabrega, de un servidor. El aquí presente comienza a leer y el “baremo de la felicidad diaria” comienza a subir, no tanto por los halagos recibidos, sino por la procedencia de la pluma que lo firma (en este caso teclas) Si bien es cierto que esas letras harían feliz a cualquier madre y abuela, el hecho de que sea el para mi admirado, querido y respetado Dr. Santi, me llena aun más de felicidad y no quería desaprovechar esta oportunidad que se me brinda para darle las gracias: Santi, gracias por tus palabras, gracias por la alusión al patriarca de mi casa, y en definitiva… gracias por el regalo!
Acabaremos con un “Virgen del Pilar, antes morir que pecar”
Podéis ir en paz…
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