Ya se han dado cuenta de que hay una presión de los medios de comunicación tanto médicos como no médicos para empezar a vacunar a las chicas del virus del papiloma humano (VPH). El negocio es suculento. Es más que probable que esta vacuna sea efectiva, en parte, ante las virtudes que promete.
Les explico un poquito el posible galimatías. Los virus del papiloma humano (VHP) comprenden un grupo de virus- más de 120 tipos- que se transmiten, casi exclusivamente por contacto sexual, y cuya infección es la causa del cáncer de cuello de útero, además de otros cánceres de vulva, vagina, ano y pene. Quince de ellos se consideran de alto riesgo para el desarrollo de cáncer pero solo dos -tipo 16 y 18- generan más del 70% de los cánceres. Otros tipos - el 6 y 11- causan los denominados condilomas acuminados (verrugas genitales), y la aparición de verrugas en la parte alta de las vías respiratorias (papilomatosis respiratoria recurrente), debido a la infección de las vías respiratorias en el recién nacido de una madre infectada, durante el parto.
En el mundo, entre el 10 y 15% de las mujeres de 30 a 35 años están infectadas, si bien existen grandes diferencias entre países, asociadas a las distintas pautas de relaciones sexuales (más riesgo cuando es más alta la promiscuidad sexual y la edad de inicio de las relaciones sexuales). En España alrededor del 3% de las mujeres de 30-35 años está infectada.
Sé que cuando sale un medicamento o una vacuna nueva hay que ser muy prudente. Muchos padres que vienen a la consulta saben que soy muy flexible con el tema de las vacunas. En este caso recomendaré que la pongan según su criterio, aceptación por parte de la chica y a la edad que decidamos.
Seguramente, empezaré a vacunar a partir de enero.
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