Para los adultos, la infancia puede parecer una época libre de preocupaciones pero los niños pueden experimentar estrés, como ir al colegio o relacionarse con los demás, creándoles presiones que les agobian. Aunque los padres no puedan evitarlo, hay maneras de enseñarle a enfrentarse al estrés de forma saludable y de resolver los problemas cotidianos. ¿Cómo ayudar a un hijo estresado?.
- Mostrar interés con claridad y hablarle cuando hay algo que le preocupa de forma que pueda expresarse sin miedo ("Tengo la impresión de que todavía sigues enfadado por lo que te pasó en el recreo"). No debería sonar como una acusación (por ejemplo, "Pero, ¿qué pasa contigo? ¿Todavía sigues enfadado por lo que te ocurrió el otro día?") ni tampoco ponerle en un aprieto. Solo se trata de una observación para demostrar que le interesa saber más cosas sobre lo que le preocupa.
- Escuchar calmada y atentamente, con interés, paciencia, amplitud de miras y demostrando lo mucho que importa.lo que cuenta y lo que le preocupa sin juzgar, culpar, dar sermones o decirle lo que debería haber hecho. La idea es permitir que los problemas (y sentimientos) sean escuchados. Intentar averiguar lo sucedido haciéndole preguntas del tipo de: "¿Y entonces qué pasó?".
- Comentar brevemente los sentimientos que cree que podría estar experimentando. Por ejemplo: "Debe haberte molestado bastante", "No me extraña que te enfadaras si no te dejaron jugar en el partido" o "Debe haberte parecido de lo más injusto". De ese modo, se le demuestra o se le da a entender que loas mayores captan cómo se siente y por qué, y lo mucho que eso le importa. Sentirse comprendido y escuchado le ayuda a superar los momentos de estrés
- Hacerle pensar en cosas que podría hacer para resolver un problema específico que le está provocando estrés hablando juntos. Se puede emplear la técnica del "brain storming o lluvia de ideas” aprobando y estimulando buenas preguntándole: "¿Cómo crees que eso funcionará?"
- A veces hablar, escuchar y sentirse comprendido es todo lo necesario para ayudar a que las frustraciones de un niño empiecen a disminuir y no dedicarse a darle vueltas al asunto o emplear más tiempo del necesario
- Limitar el estrés si es posible cambiando ciertas situaciones como un exceso de actividades extraescolares que le impiden hacer los deberes
- Dejarle claro que los papás estarán pendientes de él y aunque no le apetezca hablar no suele gustarle que "lo dejen solo" .Puede sentirse mejor haciéndole compañía, pasando tiempo con él especialmente si captan que está abatido, preocupado o tiene un mal día. Distraerlo con una nueva actividad es útil
- Ser paciente aunque duela ver a un hijo infeliz o preocupado pero no han de "ablandarse" y tratar de resolverle la vida
Los padres no pueden resolver todos los problemas de sus hijos a lo largo de su crecimiento. Pero enseñándole estrategias de afrontamiento saludables, lo prepararán para afrontar las tensiones que les deparará el futuro.
P.S. Recuerden: el exceso de actividades puede hacer tambalear su equilibrio mental ¿Ya saben cómo hacer para "no pasarse" en "programarle" su vida?
3 comentarios:
Estimado Doctor,
¿Para cuando la revista "EL NIÑO DE LOS COJONES Y SU ENTORNO"?
Cuando no son los bacilococos, son las almorranas, el saranpion o la lepra infantil, o que no pegan ni ojo los muy cabroncetes...
Cuando la edite en mi tendra un fiel subscriptor.
Si es que a veces me entran ganas de decir:
"Luck, yo NO soy tu paaaaadre"
Darth Vader
Estimado Doctor,
¿Para cuando la revista "EL NIÑO DE LOS COJONES Y SU ENTORNO"?
Cuando no son los bacilococos, son las almorranas, el saranpion o la lepra infantil, o que no pegan ni ojo los muy cabroncetes...
Cuando la edite en mi tendra un fiel subscriptor.
Si es que a veces me entran ganas de decir:
"Luck, yo NO soy tu paaaaadre"
Darth Vader
Interesante! Saludos
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