Estoy desesperado, triste, derrumbado. ¡Qué asco de vida!. He perdido mi Facebook. ¿Cómo dice? Lo que leen, una tristísima noticia para la humanidad, para ustedes y para mí. Pero, ¡si eso no se pierde, tontaina, porque está en la "nube -cloud" de Internet¡. Pues habré cometido una mala acción y el Sumo Hacedor me habrá castigado. Pasando noches a duermevela, devanándome los sesos, estrujando mi única neurona, he pensado y repensado -como ahora dicen los políticos- ¿qué carajo he hecho mal?
Doctor, usted no es un friki, cálmese y todo se arreglará. En eso estoy desde hace días pero esto no lo arregla ni Mark Zuckerberg, aunque estoy pensando en enviarle un suplicatorio a ver si se apiada de mí.
Como ven a cuestión es sencilla y dolorosa: he perdido todas las direcciones de mi Facebook. No, no tengo millones de fans pero para mí esta "red social" es muy útil para mantenerme en contacto con los adolescentes que vienen a la consulta. Antes les dejaba el correo electrónico y me escribían con sus dudas pero este artilugio ha barrido todo lo que había en Internet como un tsunami. Ergo, los jóvenes que se comunicaban conmigo mediante él ya no pueden hacerlo; me podían preguntar y yo les respondía sobre sus dudas y problemas o también les preguntaba como iban las cosas en su entorno.
Como todo en esta vida Facebook no es bueno ni malo; todo depende del uso que hagas de él aunque algunos aseguran que es un instrumento de la CIA americana para controlar la red. En fin, no he tenido más remedio que hacer caso a la oscarizada película de José Luis Garci: "Volver a empezar".
1 comentario:
Per curiositat he mirat el teu bloc i ara comprenc perquè no t'havia vist en el feisbuc (ja m'estranyava), pensava que havies deixat de escriure!!!! Serà qüestió de seguir-te directament del bloc.
Imma (Rosanna)
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