La guardería es el lugar preferido de los virus y bacterias para “atacar” al niño y “fastidiar” a los papás. Fiebres, mocos y tos constituyen la salsa del invierno. En general, los padres ilustrados saben que la mayoría de estos síntomas son debidos a infecciones leves y que, por consiguiente, solo requieren del tratamiento “ajo (-derse) y agua (-ntarse) y “resignación”.
A los españoles nos encanta atiborrarnos de medicamentos. Hay hogares que albergan auténticos “arsenales” de productos químicos.
Si su hijo/a acude a la guardería o al colegio y se resfría, RESISTAN. No le den nada, sólo cosas naturales. El organismo cuenta con muchos recursos para reponerse.
Gracias por su consejo. Somos de los que guardan "arsenales" de medicinas en casa. Iremos con más cuidado.
ResponderEliminarjajaja. Pero que taruga llego a ser. Yo ahí, esperando la vuelta de las vacaciones... ¡y resulta que había puesto en favoritos un link a la última entrada y no a la página principal!.
ResponderEliminarQue alegría ver que estás de nuevo por aquí doc-Santi.
Muchas gracias por tu blog